El PIB de Portugal avanzó un 4,2% interanual en el 3T
En el 3T 2021, el ritmo de crecimiento del PIB de Portugal fue más fuerte de lo estimado por CaixaBank Research, lo que genera riesgos al alza sobre la actual previsión de crecimiento anual del 4%.
2 de noviembre de 2021
Datos
- El PIB en Portugal aumentó un 2,9% intertrimestral en el 3T 2021 (4,4% en el 2T 2021).
- En términos interanuales, el aumento fue del 4,2% (16,1% en el 2T 2021 y –6,3% en el 3T 2020).
Valoración
- En el 3T 2021, el ritmo de crecimiento del PIB de Portugal fue más fuerte de lo estimado por CaixaBank Research, lo que genera riesgos al alza sobre la actual previsión de crecimiento anual del 4%. En concreto, el PIB aumentó un 2,9% respecto al trimestre anterior (y un 4,2% interanual), un ritmo de recuperación de la actividad pujante en los meses de verano, lo que posiblemente refleja el aumento del consumo por la liberación del ahorro embalsado durante la pandemia y cierta recuperación del turismo. En efecto, la aportación de la demanda externa al crecimiento intertrimestral del PIB fue positiva después de que, en el trimestre anterior, hubiera sido negativa. La demanda interna mantuvo una aportación positiva, como cabía esperar. El ritmo de crecimiento intertrimestral fue bastante más moderado que en el 2T, ya que entonces se reflejó el inicio de la retirada de las medidas de confinamiento más estrictas que habían estado en vigor los primeros meses del año.
- La economía creció un 4,2% interanual, lo que contrasta con un avance del 16,1% en el trimestre anterior. En términos interanuales, el crecimiento se vio totalmente impulsado por la demanda interna. La aportación de la demanda externa fue negativa según el INE de Portugal, porque las importaciones crecieron más que las exportaciones.
- Los datos publicados indican que la brecha negativa frente al nivel del PIB anterior a la pandemia continúa disminuyendo, hasta situarse en el –3,1% en el 3T (–5,8% en el 2T).
- A su vez, los indicadores más recientes apuntan a una moderación del ritmo de expansión de la actividad en el 4T. Sin embargo, las señales continúan siendo alentadoras y sugieren que el proceso de expansión se mantendrá, aunque a un ritmo menor. Cabe destacar el indicador diario de actividad, que en los primeros 20 días de octubre indicaba que la actividad estaba creciendo un 2,9% con respecto al 4T 2020. Del mismo modo, los indicadores de consumo privado continúan evolucionando de forma positiva, especialmente los pagos electrónicos, que en septiembre se situaban un 8,2% por encima del nivel del mismo periodo de 2019.
- Como hemos indicado ya en el primer párrafo, después de la divulgación de los datos del 3T, nuestra previsión de crecimiento del 4% para este año se revela un poco conservadora, por lo que consideramos que hay una gran probabilidad de revisarla al alza. Los progresos en la vacunación y el control de la enfermedad, así como el mantenimiento de unas condiciones financieras favorables y una política presupuestaria de apoyo a los sectores más afectados, son los principales factores que contribuirán a la recuperación sostenida de la economía. A pesar de ello, subsisten factores de riesgo que pueden limitar el alcance de la recuperación, relacionados, por ejemplo, con la escasez de suministros. La posibilidad de un eventual escenario de mayor inestabilidad política tras el rechazo parlamentario a la Propuesta de Presupuesto de Estado para 2022 también constituye un riesgo bajista para 2022, en la medida en que podría limitar la recepción de los fondos europeos y llevar a los inversores a aplazar decisiones de inversión.
- La segunda estimación, ya con datos desglosados, se publicará el 30 de noviembre.