Las subidas de tipos de la Fed no están comprometidas, de momento, por la guerra en Ucrania

La Fed iniciará el ciclo de subidas de tipos en la reunión de la semana que viene tras haberlos mantenido en el nivel mínimo durante los dos últimos años (fue el 15 de marzo de 2020 cuando la Fed, en una reunión de urgencia, decidió recortar el tipo de interés oficial en 1 p. p. hasta el intervalo 0,00%-0,25%). La decisión estará respalda por las elevadas tasas de inflación que registra la economía estadounidense desde la segunda mitad de 2021 y por la robustez de su mercado laboral.

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Ricard Murillo Gili
March 11th, 2022
Fed
Reunión del 15 y 16 de marzo de 2022: qué esperamos
  • La Fed iniciará el ciclo de subidas de tipos en la reunión de la semana que viene tras haberlos mantenido en el nivel mínimo durante los dos últimos años (fue el 15 de marzo de 2020 cuando la Fed, en una reunión de urgencia, decidió recortar el tipo de interés oficial en 1 p. p. hasta el intervalo 0,00%-0,25%). La decisión estará respalda por las elevadas tasas de inflación que registra la economía estadounidense desde la segunda mitad de 2021 y por la robustez de su mercado laboral.
  • En las semanas previas a la invasión de Ucrania, se especulaba con el hecho de que el movimiento inicial de los tipos de interés podría ser de 50 p. b. Sin embargo, la incertidumbre que el conflicto ha arrojado sobre el escenario económico ha provocado que la mayoría de los miembros del FOMC sean ahora favorables a realizar un movimiento de 25 p. b., en coherencia con lo efectuado en anteriores ciclos de subidas. Creemos que este sería el único impacto que la guerra, de momento, podría tener sobre la Fed, pues el banco central sigue determinado a subir los tipos de interés durante todo el año (nosotros continuamos previendo un total de cinco subidas de tipos en 2022).
  • También será clave la actualización del cuadro macroeconómico y de las previsiones de tipos de interés oficial (dot plot). En balance, pensamos que se observará una revisión a la baja del crecimiento del PIB, por el encarecimiento de las materias primas y la menor confianza de consumidores e inversores, un aumento de la inflación y un ritmo de subidas más agresivo en 2022 de lo previsto en diciembre (cuando el votante mediano preveía tres subidas).
Condiciones financieras y económicas recientes
  • Tras un cierre con buen tono del PIB en el 4T (+1,7% intertrimestral), que dejaba en un 5,7% el crecimiento para el conjunto de 2021, el inicio de 2022 ha sido algo más dubitativo. El impacto de la variante ómicron, así como la persistencia de los cuellos de botella y, recientemente, el estallido de la guerra en Ucrania, podrían redundar en un crecimiento del PIB en el 1T más modesto de lo que podíamos prever a mediados de febrero, aunque todavía presentando tasas dinámicas. Así lo sugieren los indicadores de confianza empresarial, como el PMI o el ISM, que se mantienen en niveles elevados, pese a haber sufrido algunas caídas muy leves.
  • La inflación continúa desbocada y alcanzó en febrero el 7,9% (véase la Nota Breve). El aumento de los precios energéticos está presionando al alza el índice general y el contagio a los componentes menos volátiles de la cesta es evidente (la inflación subyacente se situó en el 6,4%). Los salarios son otro de los elementos que también están contribuyendo al aumento generalizado de la inflación, al crecer a tasas superiores al 5%. En este sentido, el mercado laboral se encuentra bastante tensionado, con la tasa de paro en el 3,8% y un ritmo de creación de empleo mensual de casi 590.000 trabajadores al mes, desde julio de 2021 (nótese que, entre 2018 y 2019, el ritmo mensual promedio fue de 180.000 trabajadores).
  • Creemos que la economía de EE. UU. se verá menos afectada que la de la eurozona por la guerra en Ucrania, aunque el impacto es muy incierto y será más o menos abultado en función de la duración del conflicto, del ámbito geográfico en el que se circunscriba y de las sanciones que se impongan.
  • Las condiciones financieras sí que han sufrido mayores efectos, y en las últimas semanas se ha observado mucha volatilidad en los mercados financieros. Mayoritariamente, los inversores han buscado refugio en activos de mayor calidad, como la deuda soberana estadounidense, lo que ha provocado una apreciación del dólar y una caída de los tipos de interés del treasury. La renta variable registró caídas notables, aunque en las últimas sesiones el sentimiento inversor ha virado y los tipos de interés sobre el treasury y las bolsas estadounidenses han deshecho buena parte de los movimientos relacionados con el flight-to-quality inicial.
Mensajes recientes de la Fed
  • Los últimos comentarios de los miembros de la Fed muestran mucha determinación para iniciar las subidas de tipos en la reunión de la semana que viene. Incluso el presidente Jerome Powell anunció de forma explícita que propondría una subida de 25 p. b. y que no descartaba subidas más agresivas en las próximas reuniones si la inflación se mantenía en niveles elevados de forma más persistente de lo esperado. En este sentido, Powell explicó que espera una moderación de la inflación a lo largo del año, a medida que los cuellos de botella se vayan solucionando.
  • Por otro lado, los miembros del ala más hawkish del FOMC son favorables a endurecer la política monetaria de forma más agresiva: por poner un ejemplo, el presidente de la Reserva Federal de Sant Louis, James Bullard, sostiene que es necesario subir los tipos de interés en 100 p. b. antes de julio.
  • Entre los otros muchos temas que se han comentado, destacan el punto de llegada de los tipos de interés, pues algunos miembros ya hablaron sobre la posibilidad de llevarlos por encima del nivel considerado neutral (entre el 2% y el 2,5%), y también la estrategia para reducir el balance, que se espera que se inicie este mismo verano.
Perspectivas de la Fed a medio plazo
  • Una vez ya finalizadas las compras netas de activos, creemos que la Fed iniciará el ciclo de subidas de tipos con un total de 1,25 y 0,75 p. p. en 2022 y 2023, respectivamente. Asimismo, creemos que este mismo verano la Fed empezará a reducir su balance.
  • En caso de que la inflación se mantuviese elevada por más tiempo del que se espera actualmente, o continuase aumentando, es probable que la Fed se decante por subidas de tipos más agresivas y que incluso los lleve temporalmente al terreno restrictivo (más allá del 2,5%). Este posible movimiento podría ir acompañado de una reducción del balance más agresiva, donde no solo se dejarían vencer los activos (treasuries y MBS), sino que activamente se realizarían ventas en el mercado secundario.
  • Por otro lado, una deriva más violenta y expansiva del conflicto en Ucrania o un empeoramiento sustancial de la situación pandémica en EE. UU. o a nivel mundial podrían forzar a la Fed a frenar su plan de normalización de la política monetaria.
Ricard Murillo Gili