El mercado laboral estadounidense cierra 2021 con buenas cifras
El mercado de trabajo cerró el año con avances notables (creación promedio mensual de 537.000), a pesar de haber mostrado cierta volatilidad a nivel mensual: con meses muy sólidos y otros con cifras algo inferiores a lo esperado, como el propio diciembre, con una creación de puestos de trabajo menor a la prevista. Con todo, en su conjunto, los datos son indicativos de que el mercado laboral está cerca de alcanzar niveles compatibles con el pleno empleo, si bien probablemente con una tasa de participación estructuralmente inferior al nivel pre-COVID. En este contexto, los índices de confianza más recientes y otras encuestas empresariales siguen mostrando un final de año con avances considerables, aunque la mayoría continúa señalando la persistencia de presiones inflacionistas en la estructura de costes de las empresas. En este sentido, el notable aumento en los salarios empieza a preocupar, pues es un elemento extra que podría añadir presión a unos precios ya muy tensionados.
- Se crearon 199.000 puestos de trabajo en diciembre, lo que dejó la creación promedio mensual en 2021 por encima de los 500.000 puestos.
- La tasa de paro volvió a descender hasta situarse en el 3,9% (4,2% en noviembre).
- Los indicadores de actividad más recientes siguen apuntando a avances considerables en el último trimestre del año, aunque la extensión de la variante ómicron podría significar un nuevo debilitamiento en el crecimiento al inicio de 2022.
- El mercado de trabajo cerró el año con avances notables (creación promedio mensual de 537.000), a pesar de haber mostrado cierta volatilidad a nivel mensual: con meses muy sólidos y otros con cifras algo inferiores a lo esperado, como el propio diciembre, con una creación de puestos de trabajo menor a la prevista. Con todo, en su conjunto, los datos son indicativos de que el mercado laboral está cerca de alcanzar niveles compatibles con el pleno empleo, si bien probablemente con una tasa de participación estructuralmente inferior al nivel pre-COVID. En este contexto, los índices de confianza más recientes y otras encuestas empresariales siguen mostrando un final de año con avances considerables, aunque la mayoría continúa señalando la persistencia de presiones inflacionistas en la estructura de costes de las empresas. En este sentido, el notable aumento en los salarios empieza a preocupar, pues es un elemento extra que podría añadir presión a unos precios ya muy tensionados.
- En el plano laboral: la creación de empleos decepciona en diciembre, aunque parece que el mercado de trabajo se va acercando al pleno empleo.
- Se crearon 199.000 puestos de trabajo en diciembre, por debajo de lo esperado por el consenso de analistas (400.000) y también del registro del mes anterior (249.000, revisado al alza). El sector servicios decepcionó con una baja creación de puestos, especialmente en ocio y consumo minorista (en este último caso se destruyeron puestos de trabajo).
- Con el dato de diciembre y las revisiones al alza de los meses anteriores, el número de empleados se situaba a final de año un 2,3% por debajo del nivel previo a la crisis, es decir, 3,6 millones de empleados menos que en febrero de 2020.
- Por su parte, la tasa de paro volvió a descender de forma notable (−0,3 p. p., hasta el 3,9%), rozando ya el mínimo alcanzado antes de la pandemia (3,5%) y por debajo del equilibrio previsto por los miembros de la Fed a largo plazo. No obstante, la tasa de participación sigue estancada en niveles bajos (61,9%, 1,5 puntos por debajo de febrero de 2020). La divergencia que a veces se obtiene de la creación de puestos de trabajo y la tasa de paro se debe a que ambos registros se obtienen de dos encuestas distintas (la Household y la Establishment).
- Mientras, los salarios siguieron subiendo sólidamente: +0,6% intermensual (en 2019, aumentaron un 0,2% en promedio mensual) y 4,7% interanual. Nuevamente, este avance señala la persistencia en las dificultades para cubrir vacantes disponibles, a pesar de la expiración de las ayudas y beneficios extras al desempleo desde inicios de septiembre.
- En este sentido, la tasa de desvinculación (quit rate) sigue emplazada en niveles muy elevados (3,0% en términos desestacionalizados en noviembre), lo que significa que cada mes cerca de 4,5 millones de trabajadores deciden desvincularse de sus puestos de trabajo (frente a un promedio de 3,5 millones en 2019), lo que ejerce presiones extras sobre los salarios. Se trata de una dinámica que preocupa, puesto que puede favorecer nuevas presiones sobre los precios en un contexto de elevadas tasas de inflación (6,8% la inflación general de los precios al consumidor de noviembre).
- En los mercados financieros, el dato de empleo y, en particular, de los salarios, acentuó los temores entre los inversores de una posible retirada más rápida de los estímulos por parte de la Reserva Federal, en un escenario de tensionamiento en las presiones inflacionistas. Este comportamiento se reflejó, principalmente, en un nuevo ascenso en las rentabilidades de la deuda pública, de +4 p. b. hasta el 1,76% para el bono a 10 años, el máximo nivel desde inicios de 2020. Por su parte, los índices bursátiles mantuvieron el tono negativo (–0,4% para el S&P, –1% para el Nasdaq).
- Los indicadores de actividad continúan mostrando un final de año con avances considerables.
- El índice de sentimiento empresarial (ISM) de manufacturas para el mes de diciembre se emplazó en una sólida cota (58,7 puntos), a pesar del retroceso mensual (−2,7 p. p.). La actividad industrial americana sigue manteniendo un tono positivo en un entorno de fuerte demanda y restricciones en los factores productivos, a pesar de la leve mejora que se intuye en el factor trabajo, en los insumos y en los costes de producción, según la encuesta empresarial. Por su parte, el ISM de servicios, si bien también se mantuvo en una cómoda zona expansiva, parece estar sufriendo más los embates de ómicron (62,0 puntos, −7,1 p. p. respecto al mes anterior).
- Distintos índices de confianza del consumidor mejoraron en el último mes del año, indicativo de la solidez del consumo privado. Así, por ejemplo, el índice elaborado por el Conference Board se emplazó en los 109,5 puntos en diciembre (+3,9 con respecto al mes anterior), favorecido por una mejora del componente de expectativas. Mientras, el índice de sentimiento de la Universidad de Michigan también mejoró, pero de forma más tímida (+0,2 puntos, hasta los 70,6).
- En balance, los datos económicos y las encuestas empresariales confirman que la economía estadounidense cerró el año 2021 con avances considerables. El 27 de enero, la Oficina de Análisis Económico norteamericana publicará el dato del PIB del 4T 2021, pero todo apunta a que el crecimiento podría situarse en torno al 1,5 intertrimestral (6,0% anualizado), por encima del 0,5% del 3T 2021, y en línea con los avances ocurridos en la primera mitad de año. De cumplirse tal pronóstico, nuestra previsión de crecimiento para el cómputo anual de 2021 (en el 5,4%) podría situarse algo por debajo del dato real.
- Con respecto a la política monetaria, la solidez en los salarios, la tendencia decreciente de la tasa de paro y las elevadas tasas de desvinculación apoyan el giro más hawkish ocurrido en la última reunión del FOMC de diciembre. En ella se anunció la aceleración del tapering y se señalaron tres subidas de tipos en 2022 y tres más en 2023 (véase la Nota Breve).