Considerable rebote de la actividad económica en el 3T, pero la economía encara meses muy exigentes
El PIB de EE. UU. rebotó de forma significativa en el 3T (+7,4% respecto al trimestre anterior, +33,1% intertrimestral anualizado), tras la fuerte caída del 2T (−9,0% intertrimestral) ante el impacto de la COVID-19.
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29 d'octubre de 2020
Dato
- En el 3T 2020, el PIB de EE. UU. aumentó un 7,4% intertrimestral (+33,1% intertrimestral anualizado).
- La tasa de variación interanual se situó todavía en terreno negativo, en el −2,9% en el 3T 2020, por lo que el PIB todavía se situó un 3,5% por debajo de los niveles del 4T 2019.
Valoración
- El PIB de EE. UU. rebotó de forma significativa en el 3T (+7,4% respecto al trimestre anterior, +33,1% intertrimestral anualizado), tras la fuerte caída del 2T (−9,0% intertrimestral) ante el impacto de la COVID-19. Con este rebote en el 3T, la tasa de avance interanual mejoró sustancialmente, aunque todavía se emplazó en terreno contractivo (−2,9% interanual en el 3T, frente al -9,0% interanual en el 2T).
- Por componentes de demanda, la mejora fue generalizada, aunque destacó de forma muy positiva el rebote del consumo privado (+8,9% intertrimestral), el cual se vio favorecido por la fuerte mejora del consumo de bienes duraderos. También fue destacable el fuerte incremento en la inversión empresarial, en especial, en bienes de equipo (+14,2% intertrimestral), un subcomponente que se había contraído en los últimos 5 trimestres. En negativo, el gasto público disminuyó con respecto al trimestre anterior. Una tendencia que debería revertirse ante las nuevas medidas de estímulo que se están discutiendo en el Congreso.
- Se trata de un rebote esperado y lógico, tras el levantamiento de las medidas más estrictas de confinamiento impuestas durante los meses de abril y mayo. Aun así, el avance se ha situado por encima de lo previsto por CaixaBank Research (+7,4% intertimestral frente al 3,3% que preveíamos). Y es que a pesar de la sólida recuperación que apuntaban algunos indicadores de alta frecuencia del 3T, no todos auguraban un aumento tan considerable. De hecho, la elevada incertidumbre que rodeaba la tasa de avance del PIB del 3T se apreciaba en la disparidad que existía en la estimación de la Fed de Atlanta (9% intertrimestral no anualizado) y la de la de Nueva York (3,5%) justo antes de la salida del dato.
- De cara al 4T del año, el aumento de los rebrotes podría enfriar la recuperación, aunque los más recientes indicadores de actividad muestran que la economía estadounidense está resistiendo mejor que la mayoría de avanzadas. Así, por ejemplo, el índice de sentimiento empresarial compuesto (el PMI) aumentó hasta los 55,5 puntos en octubre, cómodamente por encima del límite de los 50 puntos. En la misma línea, distintos indicadores del sector inmobiliario y del ámbito laboral siguen avanzando de forma favorable. Unas cifras que contrastan con la pérdida de dinamismo observada en Europa. Con todo, es importante resaltar que se trata de una recuperación frágil y que podría verse fácilmente interrumpida por los rebrotes de coronavirus que, como en Europa, está sufriendo el país.
- En este contexto de frágil recuperación, es importante recordar que las medidas fiscales y monetarias de apoyo a la economía estadounidense han sido muy contundentes. En concreto, las medidas de gasto directo aprobadas se estiman en torno a los 1,7 billones de dólares (~9% del PIB), mientras que los avales y otras medidas de liquidez se estiman algo por encima del billón de dólares (~6% del PIB). Asimismo, desde finales de verano, el Congreso está negociando un nuevo paquete de ayuda fiscal. Aunque es poco probable que se llegue a un acuerdo antes de las elecciones del 3 de noviembre, lo que sí es claro es que el Ejecutivo del país seguirá apoyando a la economía en el actual contexto de pandemia. Un soporte que podría oscilar entre 1 billón y 2,5 billones de dólares (~5% – 12% del PIB), dependiendo de quién gane las elecciones presidenciales y al Congreso el próximo martes. Una victoria claramente demócrata en todos los frentes decantaría la balanza hacia ayudas en el orden de los 2,5 billones de dólares. En el ámbito monetario, la Fed ha rebajado los tipos de interés en 150pb hasta el intervalo 0,00%-0,25%, está llevando a cabo compras de activos masivas, y está apoyando a las empresas y los hogares a través de programas como el Main Street Lending. La próxima semana la institución monetaria vuelve a reunirse y aunque no esperamos cambios en su política monetaria sí volverán a reafirmar su disposición a ayudar en todo momento a la recuperación de la economía (véase Nota Breve).
- Tras la publicación del dato del PIB del 3T 2020, nuestra previsión del crecimiento estadounidense para el cómputo anual de 2020 (en el −5,3%) podría ser recalibrada al alza. Con todo, el desempeño económico en los próximos meses vendrá marcado por la pandemia, y ante los rebrotes de coronavirus que está sufriendo el país, la incertidumbre sigue siendo elevada.