Ralentización del comercio mundial: el papel del proteccionismo

Contenido disponible en
Clàudia Canals, CaixaBank Research
Clàudia Canals
16 de febrero de 2017

El comercio internacional ha sido una fuente importante de crecimiento económico en las últimas décadas, tanto para los países emergentes como para los avanzados.1 Sin embargo, en los últimos cinco años hemos observado una sustancial desaceleración en sus tasas de avance. Varios factores explican dicha desaceleración, y uno de los que más polémica está generando es el aumento del proteccionismo, especialmente tras la victoria de Donald Trump y sus promesas de imponer importantes aranceles a las importaciones chinas y mexicanas.2

El comercio recibió un fuerte impulso durante los años ochenta y noventa. En ese periodo, se llevó a cabo la Ronda de Uruguay, el acuerdo multilateral más amplio y exitoso de la historia, que se desarrolló entre 1986 y 1994, y que incluyó a 123 países, versó sobre un extenso abanico de sectores y concluyó con la formación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995. También sobresalieron los acuerdos de carácter regional de Europa (Acta Única Europea en 1986) y de América del Norte (NAFTA en 1994), y el ingreso de China en la OMC en 2001. No obstante, desde entonces, los acuerdos multilaterales para liberalizar el comercio han sido prácticamente inexistentes.

A ello se ha sumado un aumento de las políticas comerciales proteccionistas en los últimos años. La pertenencia de un gran número de países a la OMC limita el uso de las me­­didas más comunes, como el aumento de los aranceles o las restricciones a las importaciones, por lo que ahora muchos gobiernos han implementado medidas proteccionistas más difíciles de detectar, como ayudas a la financiación empresarial. Así, según datos recolectados por la Global Trade Alert (GTA), que toma en consideración dichas medidas menos convencionales, en 2015 se duplicaron el número de nuevas medidas discriminatorias hacia las empresas extranjeras con respecto a 2014, de 500 a 1.000, y todo apunta a que la tendencia al alza se mantuvo en 2016 (véase el primer gráfico). En la misma línea, y según la OMC, el número total de medidas proteccionistas vigentes a mediados de 2016 se situó casi cuatro veces por encima del registro de 2010, 1.263 frente a 324 (véase el segundo gráfico).3

A pesar del evidente aumento del proteccionismo, el papel que ha jugado en la débil evolución del comercio mundial parece haber sido, hasta la fecha, limitado, puesto que las medidas impuestas han afectado a menos del 2% de los flujos comerciales según la GTA. El FMI, en el último informe sobre perspectivas globales, también comenta que el proteccionismo ha tenido un efecto reducido sobre la desaceleración comercial. De hecho, el Fondo analiza el efecto del proteccionismo conjuntamente al de la ralentización del proceso comercial liberalizador, pues, en la práctica, ambos factores están entrelazados, y concluye que tampoco este segundo elemento ha sido clave en el cambio del patrón comercial.

Desde la OCDE, no obstante, el mensaje es algo menos optimista, y atribuyen a ambos elementos (movimiento proteccionista y freno del proceso liberalizador) un 25% de la desaceleración comercial de los últimos cinco años, pero subrayan que el grueso del efecto proviene del menor ritmo en el proceso liberalizador del comercio. De todas formas, si el aumento del proteccionismo continúa, este también acabará lastrando al comercio global.

1. Véase Grossman, Gene M. y Elhanan Helpman (1990), «Trade, Innovation, and Growth», American Economic Review 80.2: 86-91, para la causalidad que se establece entre comercio internacional y crecimiento económico.

2. Véase el Focus «Ralentización del comercio mundial e inversión» en el IM12/2016 en el que se presenta la debilidad del componente inversor como un elemento clave detrás de la ralentización de los flujos comerciales globales.

3. Es relevante mencionar lo difícil que resulta cuantificar el número de medidas proteccionistas, pues para evitar el escrutinio de la OMC a me­­nu­­do se esconden bajo el paraguas de otras políticas. Así, la serie que ela­­bora la GTA difiere sustancialmente de la elaborada por la OMC, al in­­tentar capturar la primera estas medidas más opacas. En particular, la GTA estima que las medidas discriminatorias contabilizadas por la OMC su­­b­­estiman la realidad en más de un 50%. En este sentido, y a pesar de que los dos gráficos del Focus muestran un aumento del proteccionismo, el segundo (que refleja el stock) no puede elaborarse a partir del primero (que refleja los flujos) por proceder de fuentes distintas.

Clàudia Canals, CaixaBank Research
Clàudia Canals
    im02_17_f4_01_cast_fmt.png
    im02_17_f4_02_cast_fmt.png