Recuperación más allá de la nueva ola

Tras el intenso proceso de recuperación que experimentó el sector turístico el verano pasado, los indicadores de actividad turística publicados hasta el mes de diciembre no mostraban señal de agotamiento.

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Tras el intenso proceso de recuperación que experimentó el sector turístico el verano pasado, los indicadores de actividad turística publicados hasta el mes de diciembre no mostraban señal de agotamiento. Tanto la demanda como la oferta y los precios mantenían el buen tono mostrado en verano e incluso siguieron mejorando en su camino de cerrar la brecha con el nivel pre-COVID. No obstante, esta buena tendencia tiene que volver a hacer frente a una nueva ola de contagios.

El escenario actual ha pasado a estar marcado por una enorme incertidumbre. La irrupción de la variante ómicron, el repunte de la presión hospitalaria y, a raíz de esto, la vuelta de algunas restricciones sobre la movilidad y el comercio apuntan a que el inicio de año será complejo. A pesar de ello, estimamos que, en esta ocasión, el shock será de menor intensidad y duración que en olas prevacuna, gracias a que contamos con soluciones con las que no disponíamos hace un año: la gran proporción de población vacunada, la gran capacidad de testeo y la campaña de vacunación de la tercera dosis. Así, en los próximos meses, prevemos una estabilización de la pandemia que debería permitir recuperar el nivel de movilidad doméstica y la senda de mejora de la movilidad internacional previos a la ola de COVID-19.

Nuestro escenario de previsiones de cara a 2022 se mantiene relativamente positivo. Esperamos que la situación de la pandemia registre una clara mejoría que permitirá recuperar el nivel de movilidad doméstica e internacional y reinstaurar las tendencias de mejora anteriores a la ola de COVID-19. Con todo ello, nuestras previsiones para el ejercicio 2022 son que el PIB turístico se situará en un nivel del 82% respecto al de 2019 –un registro similar al de 2016–, apuntando un crecimiento del 51% anual.

Además, consideramos que, este año, el papel de los fondos Next Generation EU (NGEU) también será importante ya no solo para aupar el crecimiento, sino para apuntalar el potencial de crecimiento del sector a largo plazo, sufragando inversiones en digitalización, sostenibilidad y mejora de infraestructuras, que en la actualidad son difícilmente asumibles por una industria turística muy dañada. En este informe, analizamos con detalle la situación de la sostenibilidad y de la digitalización del sector turístico, para entender el potencial de crecimiento que pueden ofrecer una mejora en ambas dimensiones y, por ende, el impacto que pueden tener los NGEU en el sector.

En conclusión, la nueva ola de COVID-19 nos ha llevado a que el inicio de año sea más complejo y también ha intensificado los riesgos a medio plazo. A pesar de ello, el conjunto de 2022 se sigue presentando como un año prometedor, con una previsión de crecimiento aún elevada, que aupará al promedio del sector a niveles de actividad rentables, y con una gran oportunidad en los NGEU para apuntalar la competitividad a más largo plazo.

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