'e-commerce': un avance de años vivido en pocos meses

La pandemia ha provocado, forzosamente, cambios muy importantes en nuestros hábitos de consumo. Ante la imposibilidad de acceder de forma presencial a los comercios, los canales de compra on-line han ganado mucho peso durante el año 2020. Según el análisis de los datos internos de CaixaBank, este crecimiento no solo ha sido significativo, sino que también ha sido generalizado entre empresas de distinto tamaño y sector, y ha supuesto un acicate para que muchas se lanzaran por primera vez a utilizar el e-commerce como canal de venta.

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El gran crecimiento del e-commerce tras el estallido de la pandemia

Las duras restricciones a la movilidad impuestas para combatir la expansión de la COVID-19 han supuesto, sin duda, un duro golpe para la economía española, pero también han actuado como acelerador de algunas tendencias de cambio que veníamos observando en el pasado. Uno de los cambios que más se ha acelerado y que más presente hemos tenido es la adopción del e-commerce como método de venta en los comercios minoristas. En el contexto de restricciones a la movilidad y distanciamiento social que estamos viviendo, las ventas on-line están suponiendo un revulsivo para el sector del retail que ha contribuido a evitar una situación económica todavía más compleja durante la pandemia.

Para analizar el avance del comercio on-line, recurrimos al indicador de consumo que elaboramos a partir de los datos internos de CaixaBank, y nos detenemos a analizar la evolución del comercio minorista sin el comercio de bienes esenciales, que experimentó unas dinámicas muy diferentes al resto del comercio minorista.11 Tal y como se puede observar en el gráfico de la siguiente página, las compras por e-commerce han mostrado una evolución muy favorable desde el inicio de la pandemia. Entre los meses de abril y mayo de 2020, cuando las restricciones a la movilidad fueron más intensas, el gasto en e-commerce llegó a anotar tasas de crecimiento de tres dígitos, alcanzando volúmenes de gasto solo superados en la semana de Black Friday de los últimos años. El ritmo de crecimiento se moderó a medida que las restricciones a la movilidad se relajaron y la posibilidad de realizar compras presenciales volvió a escena. A pesar de ello, las tasas de crecimiento se han mantenido siempre por encima del 50% con respecto a 2019, salvo en momentos muy puntuales.

  • 11. Concretamente, excluimos del análisis la venta de alimentación y farmacias, puesto que el efecto de las restricciones en el consumo de este tipo de bienes fue el opuesto al observado en el comercio de bienes no esenciales durante la primera parte de la pandemia.

Indicador CaixaBank de consumo en comercio minorista1

Variación con respecto al nivel de referencia (%)2

Indicador CaixaBank de consumo en comercio minorista

La evolución descrita para el e-commerce encuentra un claro contraste en el comportamiento de las ventas presenciales que, tal y como se puede observar en el gráfico, cayeron sobremanera durante el primer estado de alarma y, en menor medida, durante la segunda y tercera ola de COVID-19, vividas en noviembre de 2020 y en febrero de 2021. Así, en el conjunto de 2020, el gasto presencial en el comercio minorista cayó un 23% con respecto a 2019, mientras que el e-commerce creció un 69% anual. Con ello, el crecimiento de las ventas on-line amortiguó el impacto sobre la facturación del sector, que cayó un 15%.

Crecimiento democrático de las ventas por internet

Una pregunta pertinente que nos podemos formular es qué tipo de comercio se ha podido beneficiar del aumento de las ventas on-line. Pasar a vender on-line o ampliar los canales de venta e-commerce supone para un comercio una inversión en digitalización importante, que implica una barrera para los negocios más modestos, sobre todo para los que tuvieron que adoptar este canal por primera vez. A pesar de ello, según el análisis de los datos internos de CaixaBank, el crecimiento del e-commerce ha sido generalizado, observándose tanto en empresas grandes y pequeñas como en empresas con experiencia e-commerce y en nuevos entrantes.

Según el análisis de los datos internos de CaixaBank,

el crecimiento del e-commerce ha sido generalizado, observándose tanto en empresas grandes y pequeñas como en empresas con experiencia y en nuevos entrantes.

Tal y como recoge el siguiente gráfico, a partir del mes de mayo de 2020, la contribución al crecimiento de las ventas e-commerce por parte de nuevos entrantes fue aumentando a un ritmo constante, llegando a alcanzar un 30% del total. Sin embargo, tras la declaración del segundo estado de alarma el 25 de octubre de 2020, la tendencia al alza se rompió por completo. Probablemente, debido a que, en eventos como el Black Friday y la temporada navideña, los comercios electrónicos más consolidados en venta e-commerce volvieron a capturar el grueso de las ventas on-line. A pesar de ello, la contribución al crecimiento del e-commerce por parte de nuevos entrantes fue muy elevada en el conjunto de 2020, lo que revela que la adopción del canal de ventas on-line se ha dado también en comercios que no estaban digitalizados.

Contribución al crecimiento del e-commerce de retail de los nuevos entrantes

Última actualización: 21 junio 2021 - 10:06

Si nos detenemos a observar las dinámicas del e-commerce según el tamaño empresarial, observamos dos etapas diferenciadas. En primer lugar, durante los meses del primer estado de alarma las compañías grandes fueron las que lideraron el grueso del crecimiento del comercio electrónico. A los pequeños comercios les costó más reaccionar de forma inmediata, y muchos tuvieron que esperar a poder abrir presencialmente para poder comenzar una adaptación hacia la venta e-commerce.

Durante los meses del primer estado de alarma

las compañías grandes fueron las que lideraron el grueso del crecimiento del comercio electrónico. A los pequeños comercios les costó más reaccionar.

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A partir de finales del mes de junio, coincidiendo con el fin del estado de alarma, la dinámica del e-commerce comienza a cambiar en favor de los comercios más pequeños. Concretamente, a partir de dicho momento, la posibilidad de abrir las puertas para muchos pequeños comercios facilitó una adaptación más rápida al canal de venta on-line. Así, en los meses de julio y agosto, las ventas on-line de las empresas de menor tamaño llegaron a generar cerca de la mitad del crecimiento total del e-commerce del sector.

Indicador CaixaBank de e-commerce en comercio minorista1

Contribución a la variación interanual (p. p.)

Indicador CaixaBank de e-commerce en comercio minorista
Cambio estructural

Los datos internos de CaixaBank también apuntan a que el aumento de las ventas por internet no se concentra en unos pocos tipos de comercio, más bien lo contrario. Todas las categorías comerciales reflejan un crecimiento apreciable durante 2020, aunque vemos cómo, tras la retirada de restricciones, el crecimiento del e-commerce se modera en pro de una mejora del gasto presencial.

Así, es interesante evaluar en qué medida el crecimiento del e-commerce está aquí para quedarse. Para ello, en el gráfico que se muestra a continuación, reflejamos la tendencia que ha seguido el peso de las compras on-line sobre las compras totales en las diferentes ramas de actividad del comercio minorista. Tal y como se puede observar, el peso del e-commerce repuntó con mucha fuerza en 2020 en todas las ramas de actividad. Sin embargo, si comparamos la tendencia de los últimos años con el registro de marzo de 2021, un mes con restricciones apreciables pero no especialmente duras con el comercio minorista, vemos que hay algunas ramas de actividad (librerías y papelerías, y textil) donde el peso del consumo presencial se ha normalizado de nuevo. Por otro lado, vemos cómo, en el resto de las ramas de actividad, parte de la ganancia extraordinaria de 2020 aún permanecía en el mes de marzo de 2021, apuntando, en cierta medida, a un posible cambio de patrones de consumo.

Peso del e-commerce sobre las ventas totales

Última actualización: 21 junio 2021 - 10:07
Es pronto para saber en qué medida este cambio será estructural y qué parte se disipará una vez superemos la crisis sanitaria.

Con seguridad, el consumo presencial seguirá siendo una de las principales bases para el comercio minorista.

En conclusión, el e-commerce ha crecido muy apreciablemente tras la irrupción de la COVID-19. Este crecimiento, además, ha sido «democrático», puesto que tanto grandes como pequeñas empresas (aunque estas tardaron algo más) han aprovechado el impulso que las restricciones a la movilidad han dado al consumo on-line. También ha habido un proceso de aprendizaje muy fuerte que ha comportado que los nuevos participantes en el canal de ventas e-commerce movilizasen buena parte del crecimiento en 2020.

Ahora bien, es pronto para saber en qué medida este cambio será estructural y qué parte se disipará una vez superemos la crisis sanitaria. Con seguridad, el consumo presencial seguirá siendo una de las principales bases para el comercio minorista. No obstante, es difícil entender el futuro del sector sin una apuesta clara y contundente por continuar digitalizando sus canales de venta, que permitirán a muchos comercios pequeños acceder a un mercado mucho mayor y más diversificado y al consumidor acceder a un mercado con una oferta mucho más rica.

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