La inflación general sube hasta el 2,2% en abril y la subyacente se modera hasta el 0%
La inflación general repuntó hasta el 2,2% en abril (1,3% en marzo). El dato está por encima de la previsión de CaixaBank Research (1,6%). Por otro lado, la inflación subyacente se moderó hasta el 0,0% (0,3% en marzo), un valor no observado desde 2014. El nuevo repunte en la inflación se vería explicado en su totalidad por el comportamiento de los precios de la energía, mientras que los componentes subyacentes no dieron todavía señales de recuperación.
Content available in
April 29th, 2021
Dato
- El IPC registró una variación interanual del 2,2% en abril (1,3% en marzo).
- La variación intermensual del IPC fue del 1,2% (0,3% en abril de 2020).
Valoración
- La inflación general repuntó hasta el 2,2% en abril (1,3% en marzo). El dato está por encima de la previsión de CaixaBank Research (1,6%). Por otro lado, la inflación subyacente se moderó hasta el 0,0% (0,3% en marzo), un valor no observado desde 2014. El nuevo repunte en la inflación se vería explicado en su totalidad por el comportamiento de los precios de la energía, mientras que los componentes subyacentes no dieron todavía señales de recuperación.
- Aunque sin conocer el detalle de la evolución de los componentes de la inflación, cabe destacar la subida generalizada de los precios de los componentes energéticos de la inflación por segundo mes consecutivo, frente a los fuertes descensos observados hace un año, en el auge de la primera ola de la pandemia en Europa. De confirmarse los datos publicados este mes, los precios de la electricidad tendrían un nuevo repunte, mientras que los precios de los carburantes seguirían con la trayectoria ascendente observada a lo largo de los últimos seis meses.
- Se prevé que a lo largo del trimestre la inflación general se mantenga alrededor del 2% y, a partir de junio, a medida que los efectos de base se vayan desvaneciendo, se debería observar un descenso moderado del índice. Asimismo, el repunte observado en la inflación a lo largo de la primera mitad del año se explica en gran medida por las subidas observadas en los precios de la energía, frente a los fuertes descensos de hace un año. Por otro lado, es de esperar una contribución negativa de los precios de los alimentos a lo largo de los próximos meses, también por efectos de base, tras el repunte en los precios de la alimentación durante la primera ola de la pandemia. En conjunto, el efecto neto de los efectos de base en los componentes no subyacentes se espera globalmente positivo.
- Por otro lado, los datos de abril confirman la contención de los precios de los componentes subyacentes, reflejo del comportamiento de la economía y, en particular, de una recuperación muy gradual del consumo. Aunque la probabilidad de observar futuros rebrotes va disminuyendo a medida que progresa la campaña de vacunación, la precaución y la gradualidad exigidas para mantener el número de contagios bajo control hasta que un porcentaje significativo de la población adulta esté vacunada, hacen prever que el consumo se verá todavía afectado a lo largo del 2T. Los niveles observados de inflación en la primera mitad del 2021 deberían así mantenerse en niveles contenidos. La trayectoria moderada de la inflación en los próximos meses, en particular de la inflación subyacente, podría aun así ceder el testigo a una dinámica más fuerte en la segunda mitad del año, con la reactivación de los sectores más afectados por las restricciones de movilidad, en particular el turismo. Asumiendo una trayectoria estable de los precios del petróleo, la reactivación de la economía y la recuperación del consumo a lo largo del 2021 deberían verse acompañados por una recuperación progresiva de los precios de bienes y servicios.
- La publicación del indicador adelantado del IPC del mes de abril apunta a que la inflación en 2021 se podría situar por encima de nuestra previsión actual del 1,1%.