Crecimiento sectorial en 2025: robusto y transversal, pero con algunas diferencias

En 2024, todos los sectores de actividad de la economía española han estado creciendo de forma generalizada, con pocas excepciones. Además, el número de sectores en situación de debilidad se ha reducido y han aumentado los sectores en expansión. Las perspectivas para 2025 son igualmente prometedoras, aunque se anticipa una ligera moderación en algunos casos. 

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11 de noviembre de 2024
Perspectivas 2025

En 2024, todos los sectores de actividad de la economía española han estado creciendo de forma generalizada, con pocas excepciones. Además, el número de sectores en situación de debilidad se ha reducido y han aumentado los sectores en expansión, gracias a la progresiva absorción de los fuertes shocks de los últimos años: la pandemia, los problemas de suministros, la crisis energética, el incremento de los costes de producción, la sequía y el aumento de los tipos de interés. Las perspectivas para 2025 son igualmente prometedoras, aunque se anticipa una ligera moderación en algunos casos. En este artículo del Dossier, exploraremos cómo han evolucionado los distintos sectores económicos españoles a lo largo del año y qué esperamos en 2025.

Balance de 2024: crecimiento generalizado, pero con matices

La economía española ha mostrado un crecimiento vigoroso del PIB a lo largo de 2024, superando el 3% interanual en el 2T y en el 3T. En la industria manufacturera, este crecimiento ha sido especialmente robusto en algunas ramas, como la industria química, la farmacéutica o la papelera, impulsadas por la moderación de la factura energética y el incremento de las exportaciones. Sin embargo, sectores como la industria textil y la extractiva habrían seguido en contracción. Mención especial merece la industria automovilística, que experimentó un notable repunte en 2023, después de la fuerte caída en los años pospandemia, pero que actualmente empieza a mostrar signos de debilidad en un contexto en el que se enfrenta a desafíos vitales en la transición hacia los vehículos eléctricos, por un elevado nivel de competencia internacional, particularmente proveniente de China. En conjunto, el sector manufacturero creció un 3,9% en los tres primeros trimestres de 2024 respecto al mismo periodo de 2023, y en el 3T 2024 superaba en un 10,2% el registro del 4T 2019, mientras que el PIB del conjunto de la economía lo sobrepasaba en un 6,6%.

Crecimiento de los sectores de actividad en el 3T 2024

Dentro de los servicios, los relacionados con el turismo han continuado creciendo de forma robusta, aunque a un ritmo inferior al de 2023, a causa de la normalización de las tasas de crecimiento una vez superados los efectos de la pandemia.1 Además del turismo, otros sectores de servicios también están teniendo muy buen desempeño, como las actividades inmobiliarias, favorecidas por la fortaleza de la demanda de vivienda y unos tipos de interés a la baja. También destaca el fuerte crecimiento de los servicios de mayor valor añadido, como los de información y comunicaciones, y las actividades profesionales, científicas y técnicas, unos sectores que, además, cada vez están más abiertos al exterior: las exportaciones de servicios no turísticos crecieron un 9,9% interanual en el acumulado de enero a agosto, hasta representar el 6,9% del PIB.

También el sector primario ha mostrado una notable recuperación, con un crecimiento del 7,7% interanual en los tres primeros trimestres de 2024, gracias a la mejora en las condiciones meteorológicas y la gradual reducción de los costes de producción, permitiendo al sector superar la fuerte caída experimentada en 2022. A pesar de esta tendencia positiva, el VAB del sector primario todavía se encuentra un 5,5% por debajo del nivel del 4T 2019.2

Finalmente, el sector de la construcción ha registrado un crecimiento firme (2,6% interanual en los tres primeros trimestres de 2024), pero todavía se encuentra un 4,4% por debajo de los registros prepandemia. La estabilización de los costes de producción y la fortaleza de la demanda están apoyando una cierta reactivación de la oferta de vivienda, tal y como muestran los visados de obra nueva (+16,4% interanual entre enero y agosto de 2024). La construcción no residencial sigue muy débil, pero se aprecian signos de estabilización según el importe de la licitación oficial de las Administraciones públicas (–1,4% interanual entre enero y junio, frente al –10,6% en 2023).

  • 1. En concreto, estimamos que el PIB turístico ha crecido un 6% en 2024 (frente al 7,6% de 2023), aunque su aportación al crecimiento del PIB ha seguido siendo muy significativa (de 8 décimas en 2024 frente a 9 décimas en 2023).
  • 2. Véase «El sector agroalimentario español se reactiva en 2024 gracias a la moderación de los costes de producción» en el Informe Agroalimentario 2024.
¿Qué sectores de actividad liderarán el crecimiento en 2025?

Prevemos que la economía española crezca un 2,3% en 2025, un ritmo de avance muy significativo, aunque algo más moderado que en 2024 (2,8%).3 Esta desaceleración (de 5 décimas) se explica en gran medida por la menor contribución del sector turístico, que pasaría a aportar entre 4 y 5 décimas al crecimiento del PIB en lugar de las 8 décimas de 2024. En todo caso, cabe señalar que prevemos un crecimiento del PIB turístico en términos reales del 3,4%, superior al del PIB, lo que implica que el sector turístico seguirá ganando peso en el conjunto de la economía (del 13,0% en 2024 al 13,2% en 2025). Después de batir todos los récords en 2024,4 prevemos que el sector turístico continúe expandiéndose gracias a la continuada desestacionalización (crecimientos más fuertes fuera de la temporada alta), la recuperación de la renta disponible real en los países emisores a medida que termina de disiparse el shock inflacionista y la percepción de estabilidad geopolítica en España.

  • 3. Tras la publicación del dato del PIB del 3T 2024 (avance del 0,8% intertrimestral, superior a nuestra previsión), hay riesgos alcistas tanto sobre la previsión de crecimiento de 2024 como en la de 2025.
  • 4. Véase «El sector turístico español bate todos los récords en verano de 2024» en el IM10/2024.
Previsiones sectoriales 2025

Aparte del turismo, prevemos que otros sectores de servicios, que presentan tendencias seculares muy positivas, sigan teniendo muy buen desempeño en 2025. Entre ellos destacamos el sector tecnológico y de la información (TIC) y las actividades profesionales, científicas y técnicas, impulsores de la transición digital y muy intensivos en inversión, que se beneficiarán del descenso de los tipos de interés. De hecho, la bajada de tipos de interés que se ha iniciado en 2024 tendrá su mayor impacto en la economía real en 2025, y será un factor clave para determinados sectores muy sensibles a los costes de financiación, como son la construcción y las actividades inmobiliarias.

La mejora en las condiciones de financiación también impulsará la inversión en equipo de forma transversal, y especialmente en el sector manufacturero, más intensivo en inversión que los servicios. Dentro del sector manufacturero prevemos un comportamiento diferencialmente positivo de la industria farmacéutica, que goza de unos niveles de competitividad internacional y especialización elevados, y es un motor exportador y de inversión en I+D.

En cambio, se espera una normalización del ritmo de crecimiento de las ramas manufactureras más intensivas en energía (papelera y artes gráficas, química, auxiliar de la construcción, entre otras), que han experimentado un fuerte crecimiento en 2024 gracias a la reducción de la factura energética. En todo caso, estas industrias seguirán beneficiándose de la ventaja competitiva que ofrecen los menores costes energéticos de los que goza actualmente el sector industrial español en relación con los competidores europeos. La industria automovilística seguirá muy condicionada por la profunda transformación tecnológica y la fuerte competencia internacional en la producción de vehículos eléctricos.

Finalmente, el sector primario seguirá su camino de recuperación, apoyado por la mejora en las condiciones climáticas y la reducción de costes. Sin embargo, la capacidad de adaptación al cambio climático será crucial para la sostenibilidad a largo plazo de este sector y de la industria agroalimentaria.

En resumen, la economía española muestra una robustez de base amplia, con sectores clave como las TIC, las actividades profesionales, la industria farmacéutica y el turismo, que están impulsando el crecimiento. Sin embargo, la presión de costes y la competencia internacional representan desafíos importantes, especialmente para la industria automovilística. Las perspectivas para 2025 son positivas gracias a la distensión en las condiciones de financiación, las inversiones de los fondos NGEU y la ventaja competitiva que ofrecen unos menores costes energéticos. Aprovechar esta situación coyuntural favorable será clave para seguir diversificando y fortaleciendo el tejido empresarial español.

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