La competitividad del sector turístico español: fortalezas y debilidades
Más allá de las cifras récord de visitantes, el principal reto del sector turístico español es seguir creciendo de forma sostenible y equilibrada. Para ello, es importante prestar atención a otros ámbitos de carácter estructural, que permitan hacer un buen diagnóstico sobre las fortalezas con las que cuenta el sector, para seguir potenciándolas, y aquellas debilidades que hay que abordar para que el crecimiento sea sostenible a largo plazo.
El turismo internacional a nivel global ha crecido de forma muy significativa en los últimos trimestres y está muy cerca de recuperar los niveles prepandemia: en el 1T 2024 se situó solamente un 3% por debajo de los niveles de 2019, según el barómetro de turismo de la ONU.1 El sector turístico español fue de los primeros en recuperarse: entre los 10 principales destinos del mundo, España fue el segundo país, tras Turquía, en superar el número de turistas internacionales de antes de la pandemia. De este modo, con 85 millones de turistas, España batió su propia marca histórica y se situó en la segunda posición del ranking internacional de llegada de turistas en 2023, por detrás de Francia (100 millones) y por delante de EE. UU. (66,5 millones).2,3
Más allá del número de visitantes, el principal reto del sector turístico es seguir creciendo de forma sostenible y equilibrada. Para ello, es importante prestar atención a otros ámbitos de carácter estructural, que permitan hacer un buen diagnóstico sobre las fortalezas con las que cuenta el sector, para seguir potenciándolas, y aquellas debilidades que hay que abordar para que el crecimiento sea sostenible a largo plazo. Un buen punto de partida para dicho diagnóstico lo proporciona el Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo (TTDI, por sus siglas en inglés),4 un índice de referencia que mide el conjunto de factores y políticas que permiten el desarrollo sostenible y resiliente del sector turístico de forma comparada en 119 países. Según el TTDI de 2024, el sector turístico español ocupa una posición muy destacada en el ranking mundial, con la segunda posición, por detrás de EE. UU. y por delante de Japón y Francia, y subiendo una posición respecto a la anterior edición de 2022.
- 1. Véase UN Tourism World Tourism Barometer | Global Tourism Statistics (unwto.org).
- 2. Véase el artículo «El sector turístico español seguirá creciendo con fuerza en 2024-2025», en el Informe Sectorial de Turismo del 2S 2024.
- 3. En términos de gasto turístico internacional, España también es el segundo país en el ranking mundial, por detrás de EE. UU. y por delante del Reino Unido.
- 4. El TTDI es un índice elaborado por el Foro Económico Mundial. En 2024 se publicó la segunda edición de este índice, que es una evolución del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo (TTCI), publicado desde 2007.
El TTDI se estructura en cinco subíndices que, a su vez, abarcan distintos pilares (17 en total). Entre ellos, España destaca positivamente en los recursos culturales y naturales, en el entorno facilitador (especialmente en salud e higiene, seguridad y protección, conectividad TIC y la fuerza laboral) así como en la mayoría de las infraestructuras relacionadas con el sector turístico (destacan la calidad de las infraestructuras aeroportuarias y la calidad de la planta hotelera). Por otra parte, el subíndice de las condiciones facilitadoras del turismo y los viajes se ve penalizado por el pilar de la competitividad precio, pilar en el que España ocupa la posición 94, similar a la que ocupan Francia (102), Italia (105) o Portugal (93), debido a la presencia de países altamente competitivos en cuanto a precios (por ejemplo, Turquía ocupa la posición 40 en esta dimensión).
Según el TTDI, el principal aspecto donde el sector turístico español presenta un mayor recorrido de mejora es en el ámbito de la sostenibilidad (España ocupa la posición 42 en este subíndice). Entre los distintos aspectos de sostenibilidad contemplados (sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y de la demanda), el ámbito de la demanda es el que presenta una puntuación más baja. En concreto, los aspectos a mejorar serían la todavía elevada estacionalidad (mejora respecto a 2019, pero sigue siendo alta en comparativa internacional) y la elevada concentración geográfica del turismo en atracciones culturales y naturales.
