La inflación de la eurozona baja un nuevo escalón
La inflación general del conjunto de la eurozona (IPCA) disminuyó hasta el 4,3% interanual en septiembre, mientras que la inflación núcleo (que excluye energía y todos los alimentos) se desaceleró hasta el 4,5% interanual (-0,8 p. p. respecto a agosto). El escalón que ha bajado la inflación en septiembre es notable (-0,9 p. p. respecto a agosto, el mayor descenso desde mayo) y refleja, en parte, la desaparición de efectos base que operaron en verano (subsidios al transporte en verano de 2022 y efectos del reajuste de pesos de la cesta en 2023). Los datos fueron algo mejores a lo proyectado por el consenso de analistas y refuerzan nuestras perspectivas para el BCE en los próximos meses (no volver a subir tipos, sino mantenerlos en los niveles actuales, claramente restrictivos, por un buen tiempo y facilitar así el enfriamiento de la economía necesario para que la inflación termine de bajar al objetivo del 2%).
- La inflación general del conjunto de la eurozona (IPCA) disminuyó hasta el 4,3% interanual en septiembre. En términos intermensuales (no desestacionalizados), la inflación fue del 0,3% (promedio histórico del mes del 0,4%).
- La inflación núcleo (que excluye energía y todos los alimentos) se desaceleró hasta el 4,5% interanual (–0,8 p. p. respecto a agosto). En términos intermensuales, el dato fue del 0,2% frente a un promedio histórico de septiembre del 0,4%.
- Los datos fueron algo mejores a lo proyectado por el consenso de analistas, que según Bloomberg esperaba un 4,5% en la inflación general (vs. un 4,3% observado) y un 4,8% en la núcleo (vs. un 4,5% observado). Cabe recordar que el notable escalón que ha bajado la inflación en septiembre (–0,9 p. p. respecto a agosto, el mayor descenso desde mayo) refleja, en parte, la desaparición de efectos base que operaron en verano (afectando especialmente a los servicios, tanto por las fuertes subvenciones al transporte implementadas en Alemania en verano de 2022, y que en 2023 ya no son vigentes, como por un aumento del peso de servicios que tienden a encarecerse en verano y abaratarse en septiembre).
- Por componentes, la inflación se desaceleró de manera generalizada. La moderación fue especialmente destacable en los servicios, dirigidos por efectos base, pero tanto bienes industriales como alimentos dieron continuidad a la desinflación sostenida que vienen exhibiendo en el conjunto de la eurozona desde hace meses. Además, los precios energéticos acentuaron su contribución negativa.
- Por países, se observó una moderación de la inflación en Francia, del 5,7% al 5,6%, y un descenso acusado en Alemania, del 6,4% al 4,3% (en buena medida por el efecto de las subvenciones señalado más arriba). En España, con niveles de inflación sustancialmente menores, el IPC armonizado aceleró del 2,4% al 3,2%, empujado por los precios de la electricidad y los carburantes, mientras que en Italia la inflación también se vio aupada por los productos energéticos (el índice general aceleró del 5,5% al 5,7%, aunque con descensos en los componentes de alimentos, servicios y bienes no energéticos).
- En cuanto a dinámicas más recientes, los datos de septiembre equivalen a unas intermensuales desestacionalizadas y anualizadas del 3,2% para la general y del 0,9% para la núcleo, mientras que el momentum se sitúa en el 4,0% para la general y el 3,6% para la núcleo.1
- Los datos de inflación refuerzan nuestras perspectivas para el BCE en los próximos meses. Más allá del efecto escalón ya comentado, el dato de septiembre también destacó por la desaceleración generalizada de todos los componentes. Si bien los precios energéticos están presionando a la inflación en algunos países, afectados por el repunte del petróleo en los últimos meses,2 prevemos que nuevos efectos base relacionados con la energía vuelvan a acelerar la reducción de la inflación en el último tramo de año,3 con que la eurozona podría empezar 2024 ya por debajo del 3,5%. Con la inflación en esa cota, nuestra visión es que el BCE se verá reforzado en su estrategia de high for long: no volver a subir tipos, sino mantenerlos en los niveles actuales, claramente restrictivos, por un buen tiempo y facilitar así el enfriamiento de la economía necesario para que la inflación termine de bajar al objetivo del 2%.
- En los mercados financieros, la publicación del dato de inflación de la eurozona fue recibida con optimismo por los inversores, con descensos significativos de los tipos de interés soberanos (los tipos a 10 años caían alrededor de 10 p. b.), estrechamiento de diferenciales (especialmente el italiano, que se había ampliado más en las últimas semanas), avances en los principales parqués bursátiles (el Stoxx Europa 600 gana cerca de un 1,0% en lo que va de sesión) y una apreciación del euro (que se situaba algo por encima del 1,06 en su cruce con el dólar).
- 1. Estas métricas se pueden calcular gracias a los datos desestacionalizados del IPCA que publica el BCE. El momentum se corresponde a la variación intertrimestral anualizada del IPCA desestacionalizado.
- 2. El barril de Brent ha aumentado casi un 30% entre cierre de junio y finales de septiembre.
- 3. Cabe recordar que la crisis energética dio una buena sacudida a la inflación europea en septiembre y octubre de 2022, con avances intermensuales de los precios energéticos del 2,9% y del 6,2%, respectivamente. Estos repuntes todavía afectan a las tasas interanuales de la inflación, pero dejarán de hacerlo en los próximos meses.