La empresa española se hace grande
En general, la productividad de las empresas grandes es mayor que la de las pequeñas. En España, el valor añadido bruto por trabajador de las empresas de más de 250 trabajadores es un 65% superior al de las empresas de menos de 50 trabajadores. La proporción de grandes empresas es, por tanto, uno de los factores clave para determinar la productividad de un país: aquellos países con una mayor proporción de su fuerza laboral en grandes empresas suelen tener niveles de productividad más elevados.
En 2010, último año para el que la OCDE publica datos comparables entre países, la proporción de empresas de más de 250 trabajadores en España era sensiblemente inferior a la de los principales países desarrollados. Mientras que solo el 0,12% de las empresas tenía más de 250 trabajadores, estas representaban el 0,32% del total en EE. UU. y el 0,47% en Alemania. Las diferencias pueden parecer pequeñas, pero las implicaciones no son menores. Así, mientras que en España las empresas de más de 250 trabajadores empleaban solo al 24,5% de los ocupados, en EE. UU. y Alemania daban trabajo al 49,8% y el 37,0%, respectivamente. De todas formas, las dinámicas de los últimos años están modificando este patrón en España.
La recesión que ha sufrido la economía española ha afectado a todo el tejido empresarial, pero por regla general las grandes empresas fueron capaces de sortear mejor el temporal. El porcentaje de empresas de más de 250 trabajadores se mantuvo relativamente estable hasta el año 2007, pero a partir de entonces inició una clara tendencia alcista. La destrucción de empleo también se concentró en las empresas de menor tamaño y, de hecho, el número de trabajadores en grandes empresas ya hace medio año que presenta una tasa de crecimiento interanual positiva. Así, el porcentaje de ocupados en una empresa de más de 250 trabajadores en abril fue 3,5 p. p. superior al de 2006.1
La relativa mejor evolución de las empresas de mayor tamaño ha sido favorecida por el buen momento del sector exterior. Según datos de la fundación SEPI, en la industria manufacturera, en 2011, el 92,5% de las empresas de más de 200 trabajadores exportaban sus productos, mientras que solo lo hacían el 61,1% de las de menos de 200 trabajadores. No sorprende, por tanto, que sea en las industrias con una mayor presencia de empresas grandes donde más hayan crecido las exportaciones durante estos últimos años. Es interesante observar, sin embargo, que las empresas de un tamaño mediano también están aprovechando el fuerte impulso del sector exterior. Aunque todavía no se dispone de datos para poder corroborarlo de forma fehaciente, se observa que en las industrias en las que la proporción de empresas medianas ha crecido más, también lo han hecho las exportaciones durante los últimos años. Una tendencia alentadora para que España amplíe su base empresarial más productiva.
1. Datos no comparables con los de la OCDE, que centra el análisis en los sectores de mercado e incluye el número de trabajadores autónomos.