Una desaceleración leve y esperada
El crecimiento tiene visos de continuidad. La economía española lleva tres años creciendo por encima del 3% anual y la reciente revisión de la serie del PIB, que el INE realiza cada año en septiembre, reafirma esta tendencia: el crecimiento en los años 2015 y 2016 fue ligeramente superior al previamente anunciado. Tampoco mudan su dirección favorable los vientos de cola internacionales que han venido impulsando la economía española en los últimos años, como son el crecimiento de la eurozona, el destino de algo más de la mitad de las exportaciones españolas, los bajos tipos de interés y la moderada recuperación del precio del petróleo. Las únicas dudas provienen de los efectos que un euro más fuerte pueda tener sobre el volumen de las exportaciones, uno de los componentes que tiran con fuerza de la economía, aunque el impacto de la apreciación del euro podría verse mitigado por las recientes ganancias de productividad y por la contención de los costes laborales. Asimismo, un euro fuerte también significa una menor factura energética que ayudará a contener el aumento de las importaciones energéticas en términos nominales.
Los indicadores de actividad del 3T señalan una moderada desaceleración respecto al elevado ritmo de crecimiento del 2T. En concreto, el indicador adelantado del PIB de CaixaBank Research para el 3T arroja un crecimiento intertrimestral del 0,8%, ligeramente inferior al 0,9% del 2T. Esta ligera moderación del ritmo de avance se inscribe en la línea de lo previsto por CaixaBank Research y no altera de manera sustancial la buena trayectoria de la economía española, por lo que mantenemos la previsión de crecimiento del PIB en 2017 en el 3,1%. Entrando en algo más de detalle, los indicadores por el lado de la oferta, como los índices PMI de sentimiento empresarial, evolucionaron a la baja en el mes de agosto, pero continúan situados en la zona expansiva, especialmente en los servicios, que representan el grueso del empleo privado. Más fortaleza exhibió el índice de sentimiento económico, que subió hasta los 109,9 puntos en septiembre, claramente por encima del promedio del primer semestre. Por el lado de la demanda, las ventas minoristas, después de tres meses ralentizándose, volvieron a coger brío en agosto, con un avance del 1,6% interanual. Ello es indicativo de que el consumo privado, que es el mayor componente del PIB con un peso cercano al 60%, sigue siendo uno de los principales motores del crecimiento económico. Para un análisis detallado de los factores que impulsan el crecimiento del consumo, véase el artículo «La recuperación del consumo en España: factores explicativos y perspectivas» de este Dossier.
El mercado laboral mantiene una tendencia positiva. El ritmo de creación de empleo se desaceleró en agosto, hasta el 3,4% interanual (3,6% en julio). Como es habitual en el mes de agosto, el número de afiliados a la Seguridad Social se redujo (en 179.000 personas, dato sin desestacionalizar), pero en esta ocasión el descenso fue superior al de los últimos años. Así, la serie desestacionalizada también arrojó una disminución de 14.976 afiliados. En los últimos 12 meses, sin embargo, el número de afiliados ha aumentado en más de 600.000 personas y, tras el bache de agosto, esperamos que el mercado laboral siga evolucionando favorablemente. En este contexto, los costes salariales por hora crecieron un 0,3% intertrimestral en el 2T 2017 (un –0,2% en el 1T 2017), según el índice de los costes laborales armonizados, y se inscriben en la senda de moderación de los últimos años. Abundando en este sentido, los incrementos salariales pactados en convenio en agosto fueron de un moderado 1,3%.
La inflación sube temporalmente. En septiembre, la inflación general subió 3 décimas hasta el 1,9%. A falta del detalle por componentes, este aumento se explicaría por los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas. En agosto, la inflación ya había subido 1 décima, hasta el 1,6%, debido al repunte de los carburantes (7,0% interanual). Con todo, el avance de los precios sigue siendo muy contenido tal y como muestra la inflación subyacente, que retrocedió 2 décimas en agosto hasta el 1,2%. La mayor parte de este descenso fue debida a la desaceleración combinada, en términos interanuales, de los precios de los paquetes turísticos que, pese a subir un 6,2% interanual, desaceleraron respecto al registro de julio (8,2%), de los servicios de telefonía y de los seguros. De cara a los próximos meses, la inflación general se ralentizará hasta febrero de 2018, principalmente por efectos de base del precio de la electricidad. En particular, hace un año, se produjo un intenso repunte de los precios de la electricidad que culminó en enero de 2017 (mes en el que el nivel de precios estaba un 19,3% por encima del de agosto). Para el conjunto del año, la previsión de inflación de CaixaBank Research se mantiene en el 1,8% para la inflación general y en el 1,1% para la inflación subyacente.
El sector exterior mantiene el buen tono. El saldo de la balanza por cuenta corriente de julio fue de 20.892 millones de euros, un 1,8% del PIB (acumulado de 12 meses), solo 1 décima por debajo del máximo de diciembre de 2016. La fortaleza de las exportaciones de bienes, el turismo y la paulatina mejora de la balanza de rentas, que se beneficia de los bajos tipos de interés, compensan el encarecimiento del petróleo, que ya no avanza tan rápido como a principios de año, y la pujanza de la demanda interna, que se traduce en una mayor apetencia importadora. En concreto, los datos de aduanas del mes de julio muestran que las exportaciones de bienes crecieron un 6,8% interanual (acumulado de 12 meses), la mayor tasa de crecimiento desde julio de 2012, y las exportaciones no energéticas, más ligadas a las tendencias de fondo, también avanzaron un robusto 5,9%. Las importaciones, por su parte, también aceleraron, fruto de la demanda interna y del encarecimiento del petróleo, con un crecimiento del 7,7% interanual (6,2% interanual las no energéticas). Por su parte, la temporada turística sigue batiendo récords. En agosto llegaron a España 10,4 millones de turistas extranjeros, un 10,1% más que en agosto de 2016 (acumulado de 12 meses). En lo que respecta a los ingresos y pagos por turismo de la balanza por cuenta corriente, el turismo contribuyó en un 5,1% del PIB al superávit corriente hasta julio (acumulado de 12 meses), mientras que los turistas españoles en el extranjero se dejaron un 1,6% del PIB, lo que deja el saldo neto del turismo en el 3,4% del PIB. Para el conjunto del año, CaixaBank Research prevé un superávit por cuenta corriente del 1,8% del PIB en 2017.
El déficit del conjunto de las Administraciones públicas en el 2T se situó en el 2,1% del PIB (incluyendo corporaciones locales), lo que supone un ajuste de 8 p. p. respecto al registro del 2T 2016 y se queda a algo más de medio camino del total de los 1,3 p. p. necesarios para alcanzar el objetivo de déficit del 3,0% del PIB en 2017 (3,1%, si se incluyen las pérdidas por las ayudas a entidades bancarias). Así, la positiva evolución de las cuentas públicas, juntamente con la alta probabilidad de que el impacto de las contingencias derivadas del rescate de las autopistas de peaje se traslade íntegramente a 2018, facilita la consecución del objetivo de déficit. Por administraciones, el déficit del Estado, del que ya se disponen datos hasta agosto, disminuyó hasta representar el 1,8% del PIB frente al 2,9% en agosto de 2016. Asimismo, con datos hasta julio, la Seguridad Social registró un déficit del 0,5% del PIB (el mismo registro que en julio de 2016) y las comunidades autónomas registraron un saldo nulo, mejorando en 1 décima el dato de julio de 2016.
El mercado inmobiliario mantiene el tono positivo. El precio de la vivienda que publica el INE, basado en transacciones, subió un 5,6% interanual en el 2T (2,0% intertrimestral) y continúa inscrito en una tendencia de aceleración. Sin embargo, la recuperación del mercado es muy desigual ya que, mientras que en Madrid o Cataluña los precios subieron el 10,9% y el 9,3%, respectivamente, en Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia los incrementos fueron del 0,8%, 0,4% y 0,3%, respectivamente, y en Asturias retrocedieron un 0,3%. Por su parte, los precios que publica el Ministerio de Fomento basados en tasaciones sorprendieron a la baja, con un incremento del 0,3% intertrimestral en el 2T (1,6% interanual) que supone una desaceleración respecto al 0,9% del 1T, aunque estas fluctuaciones se circunscriben en la volatilidad habitual de esta serie. Por el lado de la demanda, las compraventas en los primeros siete meses aumentaron un 13,8% interanual (un 13,5% en el acumulado de 12 meses), algo por encima de lo esperado (véase el Focus «Emancipación juvenil: sueño o realidad» de este Informe Mensual, relativo a la formación de hogares). Por el lado de la oferta, los visados de inicio de obra se incrementaron en un 14% en mayo (acumulado de 12 meses) y, aunque prácticamente doblan el nivel de diciembre de 2014, son la quinta parte del promedio del periodo que va del año 1995 a 1999 (ambos inclusive).
La concesión de crédito bancario evoluciona favorablemente. En julio, la nueva concesión de crédito a los hogares para la compra de vivienda avanzó un 16,6% interanual en el acumulado del año, lo que refleja la recuperación de la demanda del sector inmobiliario. Por su parte, el nuevo crédito al consumo sigue una suave tendencia de desaceleración, pero se mantiene en cotas elevadas (un 17,2% interanual en el acumulado del año). En cuanto a las empresas, el crédito a pymes sigue evolucionando favorablemente (8,0%) y las nuevas operaciones a grandes empresas crecieron por primera vez desde inicios de 2016 (0,2%). En este contexto de elevado dinamismo del crédito bancario, la tasa de morosidad subió ligeramente en julio, hasta situarse en el 8,47%. Con todo, es importante destacar que, pese a este aumento, la tasa de mora actual continúa siendo la más baja de los últimos cinco años. De cara a los próximos meses, se prevé que las ventas de carteras de activos dudosos impulsen la reducción de la morosidad.