Crecimiento sectorial robusto y transversal, pero con algunas diferencias
En 2024, la economía española ha exhibido un crecimiento generalizado de todos sus sectores de actividad, con pocas excepciones: se ha reducido el número de sectores en debilidad y que han aumentado los sectores en expansión gracias a la progresiva absorción de los fuertes shocks que afectaron su evolución en los últimos años.
29 de noviembre de 2024
- En 2024, la economía española ha exhibido un crecimiento generalizado de todos sus sectores de actividad, con pocas excepciones. El Indicador Sectorial de CaixaBank Research, una herramienta que aglutina información de distintos indicadores de actividad, del mercado laboral y del sector exterior, muestra que se ha reducido el número de sectores en debilidad y que han aumentado los sectores en expansión gracias a la progresiva absorción de los fuertes shocks que afectaron su evolución en los últimos años.
- El sector turístico ha continuado batiendo récords y es un pilar fundamental del crecimiento de la economía española, aunque su ritmo de avance se ha moderado a causa de la normalización de las tasas de crecimiento tras superar los efectos de la pandemia. Además del turismo, ponemos de relieve el fuerte crecimiento que están experimentando los servicios de alto valor añadido, como la información y las comunicaciones, y las actividades profesionales, científicas y técnicas, unos sectores que, además, cada vez venden más al exterior y ofrecen un alto potencial de crecimiento.
- También destacamos el fuerte avance que han experimentado algunas ramas manufactureras, como la industria química, la farmacéutica o la papelera, impulsadas por el descenso de la factura energética y el incremento de las exportaciones. En cambio, el sector de la automoción se ha desacelerado notablemente, tras el fuerte repunte que vivió en 2023, en un contexto de fuerte competencia en la producción de vehículos eléctricos. Precisamente dedicamos un artículo a analizar la situación de la industria automovilística, un sector clave para la economía española en términos de empleo, innovación y por su contribución positiva a la balanza comercial. En un momento de transformación hacia la electrificación y la digitalización de los vehículos, el futuro del sector pasa por el desarrollo y la implantación de actividades de alto valor añadido, que afiancen su competitividad en un mercado en plena revolución.
- Las perspectivas para 2025 son favorables, aunque habrá diferencias en los ritmos de crecimiento sectorial. En el segundo artículo presentamos nuestras previsiones de crecimiento por sectores. Entre los que esperamos un ritmo de crecimiento elevado y en aceleración, destacamos los ligados a la transición digital (tecnologías de la información y la comunicación, y servicios profesionales). También sobresalen el de la construcción y actividades inmobiliarias, que se beneficiarán del descenso de los tipos iniciado en 2024, pero que tendrá su mayor impacto en la economía real en 2025.
- Entre los sectores que registrarán una expansión por encima de la media, pero que se desaceleran respecto a los elevados ritmos de crecimiento de 2024, destacan el sector primario, todavía en recuperación tras la fuerte caída de 2022 por la sequía y el alza de costes de producción; el turismo, que normaliza su crecimiento tras la pandemia, y la industria manufacturera, que seguirá con un crecimiento robusto pese a que el impulso del descenso de la factura energética las ramas más intensivas en energía se irá disipando.
- Finalmente, en el último artículo analizamos cómo se está produciendo la transición hacia un sistema productivo más sostenible. El 92,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2022 procedían de la industria manufacturera, el sector de la energía, el del transporte y el sector primario. Mientras que el sector energético y las manufacturas han reducido sus emisiones gracias a las energías renovables y a mejoras en eficiencia, el transporte y el sector primario muestran avances limitados. La electrificación y la adopción de tecnologías limpias como el hidrógeno verde son esenciales para acelerar la transición, y los fondos NGEU son fundamentales para avanzar hacia la sostenibilidad. La ejecución de los fondos avanza, con importantes inversiones en transporte ferroviario, pero existe un potencial significativo para acelerar la descarbonización industrial, del transporte y del sector primario.