• Aragón cuenta con 1,35 millones de habitantes, la undécima región del país con el 2,8% de la población total.
• El PIB de la región (37.964 millones de euros) supone el 3,1% del total nacional, por lo que ocupa el décimo lugar del ranking.
• El PIB per cápita aragonés (28.912 euros) es uno de los más altos del país y supera en un 13,4% la media española. En los últimos años ha mejorado su posición relativa gracias tanto al crecimiento económico de la región como, sobre todo, a su bajo dinamismo demográfico.
• La estructura productiva de Aragón se caracteriza por su especialización en industria manufacturera (18,4% del PIB vs. 12,8% de media española), donde destacan automoción y alimentación, y agricultura (7,0% vs. 2,9%). En cambio, es inferior la participación de comercio, transporte, hostelería y ocio (22,9% vs. 26,2%) y de servicios ligados a la industria (22,6% vs. 29,2%).
• La región destaca por su elevada orientación exportadora: el peso de las exportaciones de mercancías sobre el PIB regional es el tercero más alto del país (38,0% vs. 26,2% de la media española). En 2022 exportó bienes por valor de 16.423 millones de euros, el 4,2% de las exportaciones españolas. Los principales sectores exportadores son alimentos, principalmente carnes (11,0%); semimanufacturas, en especial productos químicos (11,1%), y, sobre todo, automoción (25,1%). Cabe destacar que casi el 32,0% de los electrodomésticos exportados por España procede de Aragón.

Según las estimaciones de CaixaBank Research, el PIB de Aragón creció en 2022 un 5,3%, por debajo del conjunto de la economía española (5,8%). La economía, muy dependiente de las industrias alimentaria y automotriz, sorteó con relativo éxito el impacto del encarecimiento de la energía y las disrupciones en las cadenas de suministros globales. Por su parte, el gasto de las familias se vio condicionado por el contexto inflacionista.

Para 2023 nuestras previsiones apuntan a un crecimiento del PIB del 2,2%, ligeramente inferior a la media nacional (2,4%). El progresivo debilitamiento de la demanda externa frenará la actividad industrial y las exportaciones, mientras que el gasto de las familias se verá condicionado por la inflación y la subida de tipos. Por el lado positivo, la inversión despegará al calor de la ejecución de los fondos europeos.

La evolución del empleo en la región está siendo algo menos dinámica que a nivel nacional: el año pasado, la afiliación creció un 2,3% (3,9% en España) y, tras crecer un 2,5% interanual en septiembre de 2023 (vs. 2,7%), el volumen total se encuentra un 4,6% por encima de los niveles de 2019 (+7,3% en España); en el último año, la creación de empleo en hostelería, transporte y, sobre todo, educación contrarresta la destrucción en el sector público. Por su parte, la tasa de paro es una de las más bajas del país: en el 2T 2023 se situó en el 8,6% (11,6% en España), por debajo del cierre de 2019 (9,9%).

El consumo está teniendo una evolución menos positiva que en el promedio del país: en un contexto de fuerte encarecimiento de la cesta de la compra, la caída de las ventas minoristas (en volumen) en 2022 fue del 4,0% (–1,0% en España) y, pese al repunte de este año, un 5,3% interanual hasta agosto (vs. 8,0%), siguen por debajo de los niveles de 2019 (–0,7% vs. +2,8%).

En cambio, el comportamiento de la producción industrial está siendo bastante mejor que en el promedio, con uno de los crecimientos más intensos de todas las regiones en 2022 (5,1% vs. 2,4% en España); pese al fuerte frenazo sufrido este año, siguen mejorando los registros del conjunto del país (0,8% interanual en enero-agosto vs. –0,6%), superando los niveles prepandemia (+0,4% vs. –1,2%).

Las exportaciones aragonesas de bienes se mostraron algo menos dinámicas que en el conjunto de España en 2022, con un crecimiento del 13,9% (vs. 22,9%), donde destacan semimanufacturas, en especial productos químicos, hierro y acero, y bienes de equipo, básicamente maquinaria industrial. Este año (con datos hasta agosto) frenan su avance hasta el 4,7% interanual, un ritmo superior, en todo caso, al de España (1,8%), gracias al tirón de alimentos y automóvil, de modo que el volumen total supera en un 30,6% las cifras de 2019 (vs. +32,6% en media nacional).