La economía portuguesa arranca 2024 con mayor vigor del previsto
Los indicadores del 1T sugieren que la actividad portuguesa se está comportando con un dinamismo más intenso del que se esperaba, y que el crecimiento del PIB en el primer trimestre podría superar nuestra previsión del 0,4% intertrimestral.
Los indicadores del 1T sugieren que la actividad se está comportando con un dinamismo más intenso del que se esperaba, y que el crecimiento del PIB en el primer trimestre podría superar nuestra previsión del 0,4% intertrimestral. Así, el indicador diario de actividad del Banco de Portugal muestra un crecimiento medio interanual del 5,8% en el 1T (con datos hasta el 20 de marzo), lo que supone una aceleración respecto al 5,5% registrado en el trimestre anterior. Asimismo, los indicadores de clima económico y los de sentimiento económico de la Comisión Europea también muestran una mejora respecto al trimestre precedente. En este contexto, el Banco de Portugal ha revisado al alza su previsión de crecimiento del PIB hasta el 2,0% para 2024 y hasta el 2,3% para 2025.
El proceso desinflacionista se ha visto interrumpido y se encuentra en una etapa más volátil; la inflación general ha repuntado hasta el 2,3% en marzo frente al 1,4% de diciembre y la subyacente, tras haber descendido hasta el 2,1% en febrero, ha vuelto a repuntar en marzo hasta el 2,5%, quebrando así 12 meses consecutivos de descensos.
Los precios de la vivienda anotaron un crecimiento medio en el año 2023 del 8,2% y ello pese a una caída de las compraventas del 18,7% respecto a 2022, hasta un total de 136.400 viviendas. Los últimos indicadores publicados apuntan que los precios siguen creciendo a un notable ritmo en el arranque de 2024: el precio por metro cuadrado de tasación bancaria aumentó un 5,5% interanual en febrero, y el índice de precios residenciales acumula hasta febrero un avance del 1,5% respecto al cierre de 2023.
El superávit presupuestario se elevó hasta el 1,2% del PIB, superando así la previsión del Gobierno (0,8% del PIB) y de CaixaBank Research (0,7% del PIB) y mejorando ampliamente el registro en 2022 (déficit del 0,3% del PIB), gracias a un crecimiento de los ingresos, de un 9,0%, muy superior al de los gastos, de un 5,2%. En este contexto, la ratio de deuda pública sobre el PIB cayó 17,5 p. p. respecto a 2019 y se situó en el 99,1%, la más baja desde 2009.
El ejercicio 2023 cerró con un superávit externo equivalente al 2,6% del PIB, lo que contribuyó a reducir la aún elevada deuda externa de la economía portuguesa. La Administración pública fue el sector que más contribuyó al superávit, con una capacidad de financiación del 1,2% del PIB, seguida de las familias (1% del PIB, 4 décimas más que en 2022); por su parte, las empresas no financieras redujeron 3 décimas su necesidad de financiación, hasta el 2% del PIB, en un contexto de débil avance de la inversión.