Primeros días de la segunda presidencia de Trump

La investidura de Donald Trump como 47.º presidente de EE. UU. marca un cambio significativo en la política estadounidense y en la forma de hacer política de los últimos cuatro años. En sus primeras horas en el cargo, Trump mostró su determinación para imponer una ambiciosa agenda que pone el foco en “hacer a América grande otra vez”, con las primeras medidas anunciadas centradas en energía e inmigración. Todo apunta a que su mandato estará marcado por políticas proteccionistas, tanto migratorias como comerciales, con una relación más estrecha con las tecnológicas y una agenda exterior que puede obligar a repensar el actual orden global.

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24 de gener de 2025
USA
Primeros días de la segunda presidencia de Trump

La investidura de Donald Trump como 47.º presidente de EE. UU. marca un cambio significativo en la política estadounidense y en la forma de hacer política de los últimos cuatro años. En sus primeras horas en el cargo, Trump mostró su determinación para imponer una ambiciosa agenda que pone el foco en “hacer a América grande otra vez”, y apenas hizo referencias a medidas de política exterior. Todo apunta a que su mandato estará marcado por políticas proteccionistas, tanto migratorias como comerciales, con una relación más estrecha con las tecnológicas y una agenda exterior que puede obligar a repensar el actual orden global. Con todo, durante su mandato habrá que hacer un claro esfuerzo para distinguir entre la retórica propia de Trump y lo que efectivamente pueda llevar a la práctica (retórica vs. práctica).

Las primeras órdenes ejecutivas firmadas por el presidente se centraron en dos ejes: inmigración y energía. En el primer eje, cumpliendo con sus promesas electorales de fortalecer la protección de fronteras y frenar la inmigración ilegal, y en el segundo, con un enfoque en las energías fósiles, revirtiendo las medidas hacia la transición energética.

No se firmó ninguna medida de política comercial, aunque en su discurso inaugural sí confirmó que los aranceles serán una parte clave del nuevo mandato, y al final del día desde la Casa Blanca sugirió un arancel del 25% sobre las importaciones canadienses y mexicanas, tan pronto como el 1 de febrero. Se hicieron pocas referencias a la política exterior, con el foco puesto sobre la política interior en esta primera etapa. Así, la incertidumbre se mantiene elevada en lo que respecta a la política comercial, exterior y fiscal, pues tampoco se ha anunciado o clarificado el plan de tipos impositivos de la nueva Administración.

Más allá de los mensajes, resaltó la retórica del “excepcionalismo de EE. UU.” usado en los discursos. Junto con ella, destaca la retórica de que EE. UU. está siendo invadido en la frontera (lo que no se confirma en los números, con una caída de entradas en los últimos seis meses), y la reafirmación en su postura de dejar de apoyar iniciativas contra el cambio climático.

Órdenes ejecutivas firmadas el primer día
  • Inmigración: 
    • Declaración de emergencia nacional en la frontera, lo cual implicaría enviar a la Guardia Nacional a la frontera, prohibir las entradas ilegales y comenzar las deportaciones. Enviar al ejército sería más complejo, pues requiere la intervención del Pentágono.
    • Reinstauración del “Remain in Mexico”, que requiere que aquellos que estén esperando la aprobación de asilo lo hagan desde México, y no desde territorio estadounidense.
    • Designación de los cárteles de la droga como organizaciones terroristas.
    • Fin del derecho a ciudadanía por nacimiento, un derecho protegido en la Constitución (que otorga la ciudadanía a cualquiera nacido en territorio estadounidense, independientemente del origen y el estatus legal de los padres) y que ya se enfrenta a resistencias en el sistema judicial.
    • Cierre de aplicación móvil CBP One, a través de la cual los migrantes indocumentados podían solicitar citas para las solicitudes de entrada. Las citas ya otorgadas fueron canceladas inmediatamente.
  • Energía:
    • Declaración de una emergencia nacional de energía, como parte de un conjunto de medidas en pro de las energías fósiles. Esto permitiría a la Administración adelantar permisos para nuevas infraestructuras y proyectos petrolíferos y de gas.
    • Derogación de la prohibición de perforación petrolífera off-shore.
    • Abandono de los Acuerdos Climáticos de París (ya lo hizo en su primera presidencia).
    • Derogación del mandato de coches eléctricos, que estipulaba que dos tercios de los coches vendidos en EE. UU. debían ser eléctricos en 2030.
  • Política exterior:
    • Retirada de EE. UU. de la OMS, que se concretará en 12 meses. EE. UU. es el principal contribuyente económico de la organización (aporta la quinta parte del presupuesto).
    • Cambio de nombre al Golfo de México (solo aplicaría a mapas estadounidenses y referencias federales; el resto del mundo no está obligado a seguirlo). También mencionó que tiene la intención de recuperar el Canal de Panamá y, en los días previos a la inauguración, comprar Groenlandia a Dinamarca.
    • No se hizo mención a China, Ucrania, Europa, o el Medio Oriente.
  • Eficiencia gubernamental:
    • Creó, por orden ejecutiva, la Agencia de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Será liderada por Elon Musk con la tarea de reducir el gasto público y la burocracia.
    • Orden del fin del teletrabajo para empleados federales y, además, los reclasificó como contrataciones políticas y no públicas, lo que facilita los despidos (preparando así el terreno para los recortes que posiblemente se anunciarán desde la DOGE).
    • Además, pausó las nuevas contrataciones de empleados federales. En contexto, de todos los nuevos empleos creados en 2024, solo un 2% fueron puestos de trabajo en el Gobierno federal (frente al 20% que representaron todos los nuevos trabajos de carácter público, que incluye los Gobiernos federal, estatal y local).
  • Inversión:
    • Anuncio del apoyo al proyecto Stargate, un esfuerzo privado de OpenAI, Oracle y SoftBank estimado en $500.000 millones de inversión en centros de infraestructura de inteligencia artificial. Según Trump, el proyecto creará 100.000 empleos y el apoyo de la Casa Blanca consistiría en aportar permisos, apoyar la atracción de capital y suministrar energía para llevarlo a Además, con el apoyo al proyecto busca “ganar” en la competencia de la IA a “rivales” como China.
      • En la misma línea, Trump revertió una orden ejecutiva de Biden que buscaba monitorear y regular los riesgos de la IA.
  • Otros/sociales:
    • Indultó a todos los acusados en los asaltos al Capitolio el 6 de enero de 2020 (aprox. 1.500 personas). Esto forma parte de la estrategia de reforzar la narrativa de que no perdió las elecciones de 2020, argumento que repitió en los discursos más informales que pronunció durante el día de la inauguración.
    • Extensión del permiso a Tiktok de operar en EE. UU. por 75 días mientras busca un comprador en EE. UU. que puede hacerse con el 50% de la compañía.
    • Eliminación de las “guías ideológicas de género” en las comunicaciones gubernamentales y federales introducidas durante el mandato de Biden. También acabó con programas de inclusión racial y de género en el Gobierno federal.
Impacto sobre la economía de EE. UU.
  • Contexto:
    • La economía estadounidense está mostrando un dinamismo y una resiliencia notables, en medio de un contexto inflacionario y de elevados tipos de interés. En 2024, la economía creció cerca de un 2,8%, impulsada por la fortaleza del consumo privado y del mercado laboral (con tasas de paro cerca de la tasa natural del 4%) y una recuperación de la inversión. La inflación avanzó hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal, aunque más lento de lo anticipado y mostrando algunas resistencias en las presiones subyacentes.
    • El panorama fiscal con el que se encuentra Trump en su segunda presidencia es muy diferente, y más deteriorado, que el que se encontró en su primera inauguración. En concreto, a principios de 2017, el déficit fiscal era de un 2,9% del PIB, frente al 6,6% actual, con un saldo primario negativo de tan solo el 1,6% entonces y del 3,6% en la actualidad. Además, los tipos interés en 2025 (con un tipo sobre el treasury a 10 años alrededor del 4,60% y un tipo real de 2%) son casi dos veces superiores a los del inicio de su primer mandato: 2,40% y 0,70%, respectivamente. Esto implica que cualquier expansión fiscal conllevará a un deterioro aún mayor de las perspectivas fiscales, y que, en realidad, el espacio para cualquier expansión es más limitado.
  • Energía:
    • Consideramos que el margen para aumentar la producción de crudo en el corto plazo es muy limitado, a pesar de la declaración de la emergencia energética. Durante la legislatura de Biden la producción alcanzó niveles máximos (13 millones de barriles al día, el primer productor del mundo), y el potencial de mejora de la eficiencia extractiva es relativamente limitado. De esa manera, la capacidad para reducir el precio del crudo y el de la gasolina por extensión, (que es la motivación de esta política energética) es bastante limitado.
    • El objetivo de reducir las políticas de transición energética se limitó, por ahora, a los mandatos de coches eléctricos. No se ha hecho mención de eliminar los demás subsidios e inversiones del IRA, que ya ha creado empleos e inversiones en muchos estados, la mayoría de ellos Republicanos. Además, para hacer más cambios del IRA necesitará la aprobación del Congreso.
  • Inmigración:
    • Más allá de la cuestión de derechos humanos, es difícil, y costoso, deportar a millones de migrantes (sin embargo, podría buscar un golpe de efecto llevando a cabo redadas especificas en ciertos Estados).
    • Por sectores, la construcción y la agricultura resultarían los más afectados ante una limitación de la mano de obra irregular (por ejemplo, según datos del Labor Department, un 40% de los trabajadores agrícolas de siembra tienen un estatus migratorio irregular). A mayor escala, una política migratoria restrictiva tendría un impacto negativo en la actividad y podría generar presiones al alza sobre la inflación (a través de aumentos salariales).
  • Inversión:
    • El apoyo explícito a proyectos como el de Stargate pone de manifiesto la intención de la nueva Administración de promover proyectos de infraestructura tecnológica, y una agenda desregulatoria puede incentivar un crecimiento de la inversión en el resto de la economía.
  • Reacción en mercados financieros:
    • El hecho de que Trump no tomase medidas proteccionistas en su investidura fue recibido con alivio por los inversores, en particular los europeos. Así, en renta variable, varios índices europeos alcanzaron máximos en la sesión del jueves (históricos en el caso del DAX alemán y el Stoxx Europe 600). En cuanto a los índices estadounidenses, también el S&P500 registró máximos históricos, impulsado por el buen desempeño de algunas compañías tecnológicas tras el anuncio de movilización de inversión pública en IA en el proyecto Stargate.
    • En cuanto a la deuda soberana, el movimiento ha sido contenido, con la rentabilidad del Treasury a 10 años y el Bund prácticamente plana a cierre de la sesión del jueves respecto al lunes. Tras el positivo dato de IPC de EE. UU., la falta de noticias de medidas mercantilistas por parte de Trump supuso que la atención pasase por completo a las reuniones de la Fed y el BCE de la próxima semana.
    • En cuanto a la divisa, uno de los activos más sensibles a la victoria de Trump, el dólar se ha depreciado frente a sus principales pares desde la investidura, cediendo el índice DXY un -1%. Frente al euro, el dólar se ha mantenido prácticamente plano tras la investidura, cotizando en torno al 1,04, aunque tras haber llegado a tocar niveles del 1,02 la semana anterior, supone una depreciación superior al 1,5%.
    • Por último, en el mercado de materias primas destaca la caída de los precios del crudo acumulada desde el lunes (-2% la referencia West Texas Intermediate de EE. UU.), toda vez que las amenazas de aranceles a China suponen un potencial riesgo a la demanda agregada, y los aranceles a México y Canadá pueden afectar al suministro de las refinerías estadounidenses.
    • No descartamos un aumento de la volatilidad en los mercados ante la incertidumbre que todavía existe alrededor del resto de medidas que anunciarán la nueva Administración. Las medidas de volatilidad de los principales mercados de EE. UU. se encuentran por debajo de su media histórica y, en algunos casos, como en el mercado de deuda corporativa high yield, o el mercado de divisas, cerca de sus mínimos de los últimos 3 años. También la volatilidad del S&P500 o de los treasuries está por debajo de su media histórica.
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