¿Cuál es el estado del sector exterior en España y cuál ha sido su evolución reciente? En este artículo, analizamos los cambios en la intensidad exportadora de los distintos sectores de la economía española dedicados a bienes y servicios no turísticos.1

Entre 2016 y 2021,2 el periodo para el que existe información detallada, las ventas al exterior de empresas españolas aumentaron un 20%, con notables crecimientos tanto de exportaciones de bienes (21%) como de servicios no turísticos (19%). El incremento ha sido generalizado, ya que un 78% de los sectores analizados experimentó un aumento de las ventas al exterior durante el periodo. Este aumento se corresponde con una ampliación de la base exportadora, tanto geográfica, con un aumento de las ventas a mercados extracomunitarios de un 36% frente al 10% en mercados de la UE durante el mismo periodo, como sectorial, con un avance de la internacionalización de actividades que antes apenas realizaban operaciones en el exterior.

Si bien reveladores, los datos presentados anteriormente no exponen la relevancia de los mercados exteriores para muchos sectores. Dado que la cifra de negocios al exterior dependerá del tamaño total del sector, sectores muy exportadores pero cuyos volúmenes de negocio son bajos no están representados. Para profundizar en el análisis, usamos una medida conocida como intensidad exportadora, es decir, la ratio entre la cifra de negocio en el exterior y la cifra de negocio total de cada sector.3 De esta forma, podemos cuantificar la participación que cada sector tiene en el comercio exterior sin distorsiones causadas por el volumen total de negocio. Usando esta medida, la intensidad exportadora del conjunto de sectores ha disminuido en 3 p. p. durante el periodo 2016-2021. Pero esta reducción se ha debido principalmente a la caída de la intensidad exportadora de la industria manufacturera y extractiva, que tiene un elevado peso en las ex­­portaciones, mientras que sectores más pequeños han aumentado considerablemente, como los de fabricación de bebidas (+9 p. p.), actividades cinematográficas (+4 p. p.) y almacenamiento y transporte (+13 p. p.), en el que sus exportaciones ya suponen un tercio de su total de ventas.

De esta forma se ha producido una convergencia entre sectores, y las diferencias de intensidad exportadora entre sectores se encuentran en mínimos. Aquellos sectores con menor intensidad exportadora4 al inicio del periodo muestran un mayor crecimiento (+1 p. p.) durante el periodo que aquellas que empiezan con mayor intensidad (–5 p. p.). El sector exterior es ahora un mercado más esencial para más sectores de actividad y refleja la ampliación de la base exportadora de la economía española.

Durante el periodo analizado, la intensidad exportadora creció más en las actividades de servicios no turísticos (+1 p. p.) que en los sectores de manufacturas y comercio de bienes, los cuales experimentaron, en promedio, una reducción de la intensidad exportadora (–3 p. p.), que consolida a los servicios no turísticos como un importante motor del comercio exterior español.