Los ingresos tributarios en España en 2021: una recuperación muy vigorosa
El comportamiento de los ingresos tributarios en 2021, según el avance del cierre tributario publicado por el Ministerio de Hacienda, ha sorprendido por su intenso dinamismo, que ha superado las expectativas contenidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 (PGE 2021), pese a que el crecimiento del PIB en el año resultó inferior a lo que preveía el Gobierno.
En particular, la recaudación creció un 15,1% interanual en 2021 y un 5% respecto a 2019. Sirva de referencia que el promedio de las variaciones interanuales en 2000-2019 fue del 4,8%. Hablamos de 1.275 millones de euros más que lo proyectado en los PGE 2021. Estos datos apuntan a que el déficit público de 2021 –que conoceremos a finales de marzo– podría ser inferior al 8,4% del PIB que preveía el Gobierno.
¿Qué nos indican los datos desglosados por impuestos? La gran sorpresa se ha producido en la recaudación del impuesto de sociedades al situarse 4.900 millones por encima de lo proyectado en los PGE 2021. En particular, su recaudación ha aumentado en 10.770 millones de euros respecto a 2020 (+67,9%) y en 2.900 millones respecto a 2019 (+12,2%). El elevado rebote se explica por el aumento de los beneficios empresariales en comparación con un 2020 en el que se realizaron elevadas provisiones debido a la pandemia, pero también por las menores devoluciones.1 Las exenciones y moratorias implementadas en 2020 por la pandemia también ayudan a explicar el considerable rebote de la recaudación del impuesto de sociedades en 2021. En particular, los grupos empresariales consolidados tuvieron beneficios hasta septiembre de 20212 que prácticamente duplicaron los de 2020 y cercanos a los de 2019. Por su parte, en las grandes empresas no pertenecientes a grupos consolidados los beneficios crecieron hasta septiembre alrededor del 30% interanual, lo que significa situarse ligeramente por encima de los de 2019. Por último, en las pymes que declaran de acuerdo con los resultados del año, los beneficios han aumentado más de un 30% y ya se emplazan más de un 4% por encima de los registrados en 2019.
En el caso del IRPF, la recaudación aumentó 6.570 millones respecto a 2020 y 7.650 millones respecto a 2019,3 una mejora de 350 millones respecto a las proyecciones presupuestarias. La evolución positiva del empleo en 2021 explica en buena parte este dato –no en vano, las retenciones del trabajo aumentaron un 6,1% respecto a 2020 frente a un crecimiento de las remuneraciones de los asalariados del 5,6% en 2021–.
Por su parte, el IVA aumentó su recaudación en 9.156 millones respecto a 2020 y 955 millones respecto a 2019, una recaudación ligeramente mayor de lo proyectado (+270 millones de euros). Así, creció un 1,3% respecto a 2019, una cifra que contrasta con la caída del consumo nominal (–6,3%). Esta diferencia se podría explicar, en parte, por un posible afloramiento de la economía sumergida. Otro factor que ha contribuido a la buena marcha del IVA ha sido el dinamismo de las compraventas de obra nueva junto con el aumento del precio de la vivienda en 2021.
En cambio, los impuestos especiales retrocedieron respecto a 2019, especialmente el impuesto de hidrocarburos (–6,3%) y de la electricidad (–21,1%). El retroceso de este último se explica por una reducción del impuesto de la electricidad del 5,11% al 0,5% desde septiembre. A pesar de tamaña reducción, el aumento de los precios de la electricidad ha hecho que la recaudación de este impuesto solo haya sido 290 millones menor que en 2019.
Así, los impuestos ligados a las rentas (sobre todo sociedades y, en menor medida, el IRPF) son los grandes artífices de que por primera vez desde 2010 los ingresos tributarios hayan superado las previsiones.
- 1. La razón es el elevado importe que tuvieron dichas devoluciones en 2020 como consecuencia de la alta cifra de solicitudes que hubo en la campaña de 2018 (declaración presentada en 2019 y pagadas en su mayor parte en 2020).
- 2. Sin contar operaciones extraordinarias.
- 3. En 2020, el impacto de la pandemia fue especialmente dañino en sectores con niveles salariales y tipos efectivos inferiores a la media, lo que moderó el impacto de la crisis en la evolución de la recaudación del IRPF.
A estas alturas del artículo, nadie duda del vigor de la recuperación de los ingresos tributarios en 2021. Esta conclusión cobra todavía más relevancia cuando comparamos el crecimiento interanual de los ingresos en 2021 (15,1%) con el del PIB nominal (7,2%). Es decir, los ingresos fiscales crecieron el doble que el PIB (la relación histórica entre crecimiento de PIB y recaudación es de 1 a 1,2).
Este comportamiento es consistente con un estudio realizado por economistas del BCE,4 que estimaban que España es la economía de la eurozona en la que los ingresos públicos reaccionan en periodos expansivos, pasando de una relación histórica de la ratio entre el crecimiento de los ingresos y del PIB de 1,06 a una de 1,8.
En definitiva, la recaudación tributaria se ha recuperado con mucho vigor en 2021. Los principales artífices han sido el IRPF y el IVA al calor de la reactivación económica y el impuesto de sociedades, que ha crecido muy por encima de las expectativas debido al rebote de los beneficios empresariales tras las elevadas dotaciones y provisiones realizadas en 2020 por las empresas, y a las menores devoluciones.
- 4. Véase Koester, G. y Priesmeier, C. (2017). «Revenue elasticities in euro area countries». BCE Working Paper Series.