• Con algo más de 8,6 millones de habitantes, Andalucía es la mayor región en términos demográficos y concentra el 17,9% de la población en España.
• El PIB de la comunidad (180.224 millones de euros) supone el 13,4% del PIB español y es la tercera con mayor peso en el total.
• El PIB per cápita se eleva a 21.091 euros, el más bajo del país y un 25,1% inferior a la media española.
• En términos de especialización productiva, Andalucía destaca por un mayor peso relativo de agricultura (6,2% de su PIB, uno de los porcentajes más altos del país vs. 2,6% en media) y servicios públicos (21,8% vs. 17,8%), mientras que el peso de la industria manufacturera (7,5%) es significativamente inferior a la media (12,5%). El peso del PIB turístico en la región se estima en un 12,5%.
• Aunque Andalucía ha aumentado notablemente su capacidad exportadora en la última década, el peso de las exportaciones de mercancías en el PIB aún es inferior al promedio español (23,8% vs. 28,9%). Sus ventas al exterior ascienden a 38.537 millones de euros (2023), el 10,0% de las exportaciones españolas: destacan alimentos (35% del total), sobre todo frutas, legumbres y aceites; combustibles (17,3%), y productos químicos (9,5%). Andalucía exporta el 54% de los aceites del país, el 33% de frutas y legumbres y el 32% de minerales.

La economía andaluza está teniendo un buen comportamiento. Según las estimaciones de CaixaBank Research, el PIB andaluz creció un 2,6% en 2024, algo por debajo de la media (2,8%). La fortaleza del consumo, beneficiado por el vigor del turismo y la recuperación del sector agrario, gracias a una climatología más favorable, contrastó con el prolongado deterioro de la industria, afectada por la atonía de la eurozona.

Para 2025, nuestras previsiones apuntan a una ligera pérdida de dinamismo de la economía andaluza, con un aumento del PIB del 2,2% (2,3% en España). Estimamos que se mantendrá la pujanza del consumo, en un contexto de elevada creación de empleo y reducción de la inflación y los tipos de interés; asimismo, el turismo seguirá siendo un importante motor del crecimiento. Por su parte, el tirón de la inversión dependerá de la capacidad de ejecución de los fondos europeos, mientras que la débil recuperación de la economía europea condicionará la contribución de la demanda externa.

El empleo en Andalucía está mostrando una evolución favorable. Tras cerrar 2023 con un crecimiento medio de la afiliación del 2,1%, algo por debajo de la media del país (2,7%), en noviembre de este año el ritmo se aceleró hasta el 2,5% interanual (vs. 2,4%), destacando el tirón de hostelería, sanidad y educación. Por el lado menos positivo, la tasa de paro (16,1% en el 3T 2024) es la más alta del país y supera ampliamente la media española (11,2%).

Tras mostrar en 2023 un menor dinamismo que en el conjunto del país (1,9% vs. 2,9%), el índice de comercio minorista (en volumen) despega con fuerza este año y anota el segundo mayor crecimiento a nivel regional, un 3,7% interanual en enero-octubre (vs. 2,0%).

Lastrada por el debilitamiento de la demanda global, la producción industrial andaluza está sufriendo un intenso deterioro los últimos años, con caídas del 4,5% en 2023 (–1,6% en el conjunto del país) y del 3,0% interanual en enero-septiembre de 2024 (vs. +0,2%), de modo que es una de las regiones más alejadas de los niveles de 2019 (–10,0% vs. –1,7%). Entre las ramas más dañadas, destacan las energéticas (la región cuenta con dos refinerías).

Las exportaciones andaluzas cayeron con fuerza en 2023 (–10,3% vs. –1,4% en España), afectadas por la menor demanda y la corrección de los precios de derivados del petróleo, lo que se reflejó en el retroceso de las ventas de productos energéticos, productos químicos y alimentos (en especial aceites, frutas, legumbres y cereales). En 2024 asistimos a una intensa recuperación, con un aumento del 6,2% interanual hasta septiembre (vs. –0,3%), gracias a los alimentos (principalmente aceites).

El sector turístico andaluz es menos dependiente del turista internacional que otras regiones: las pernoctaciones de extranjeros en establecimientos turísticos suponían en 2023 el 52% del total (62% en España). El pasado año las pernoctaciones totales (nacionales y extranjeros) ya superaron los niveles prepandemia y en 2024 han prolongado el buen tono: en los 10 primeros meses crecieron un 5,4% interanual, por encima de la media del país (4,6%) y uno de los mejores registros a nivel regional.