Leve descenso en la inflación estadounidense en agosto, pero aún en niveles históricamente elevados
Por primera vez en los últimos diez meses, la inflación general descendió en agosto, aunque permaneció en niveles históricamente elevados: 5,3% interanual en el IPC general y 4,0% en el subyacente. Esta caída estuvo explicada, en parte, por una moderación en las presiones inflacionistas en aquellos componentes más expuestos a la reapertura de la economía, posiblemente por un impacto en la demanda de la extensión de la variante Delta. En nuestro escenario central, proyectamos una gradual moderación en la inflación en el último tramo del año, si bien, seguimos viendo un riesgo sustancial de que se mantenga en niveles elevados.
Dato
- El IPC general de EE. UU. avanzó un 5,3% interanual en agosto, ligeramente inferior al mes anterior (−0,1 p. p.) y en línea con las expectativas del mercado.
- La inflación subyacente se situó en el 4,0% interanual, 3 décimas por debajo del registro de julio, y el menor nivel desde mayo.
- En términos intermensuales (con la serie ajustada estacionalmente), los avances tanto del IPC general como del subyacente se moderaron respecto a julio (0,3% para la general y 0,1% para la subyacente).
Valoración
- Por primera vez en los últimos diez meses, la inflación general en EE. UU. descendió en agosto, aunque permaneció en niveles históricamente elevados. La desaceleración en los precios estuvo explicada, en parte, por una moderación en las presiones inflacionistas en aquellos componentes más expuestos a la reapertura de la economía, posiblemente por un impacto en la demanda de la extensión de la variante Delta y por una corrección en algunos componentes que habían mostrado incrementos excepcionales en los meses anteriores (e.g. vehículos de segunda mano). En nuestro escenario central, proyectamos una gradual moderación en la inflación en el último tramo del año, a medida que se absorba el ahorro acumulado y se alivien las distorsiones del lado de la oferta. No obstante, seguimos viendo un riesgo sustancial de que la inflación se mantenga en niveles elevados.
- El dato de agosto se ha situado en línea a nuestras previsiones y a las del consenso de analistas. En concreto, la inflación general se situó en el 5,3%, lo que supone una moderación con respecto al registro del mes anterior (5,4% en julio) por primera vez desde finales de 2020. Por su parte, la inflación subyacente se emplazó en el 4,0%, 3 décimas por debajo del registro de julio, y el menor nivel desde mayo. Asimismo, por segundo mes consecutivo, los datos de inflación no han sorprendido al alza. En términos intermensuales y ajustado estacionalmente, el crecimiento de los precios se redujo notablemente respecto a meses anteriores. El índice general avanzó un 0,3% (0,7% en el promedio de los últimos tres meses) y el subyacente un 0,1% (vs. 0,6%).
- Por componentes, la leve moderación de la inflación en agosto se explica, en primer lugar, por una corrección en los precios de los vehículos, especialmente los de segunda mano, que cayeron en términos intermensuales (−1,5%, frente a aumentos que llegaron al 10% en meses anteriores). Asimismo, el ritmo de crecimiento de los precios de los componentes más ligados a la reapertura de la economía también mostró cierta pérdida de dinamismo. Así, por ejemplo, los precios de las tarifas áreas descendieron un 9,1% intermensual. En contraste, las categorías más volátiles (alimentación y energía) registraron nuevos ascensos mensuales (0,4% y 2,0%, respectivamente).
- La reacción inicial de los mercados financieros al dato de IPC ha sido modesta. En concreto, la rentabilidad del bono soberano a 10 años caía ligeramente, cotizándose cerca del 1,33%. Por su parte, los mercados de futuros anticipaban un ascenso en los principales índices bursátiles, en línea con el buen inicio de semana. El dólar, por su parte, se depreciaba ligeramente frente al EUR, por encima del umbral de 1,18.
- El dato de agosto no altera significativamente nuestras previsiones de inflación: esperamos que, en promedio, la general se ubique en torno al 4% este año y que se modere hacia cotas próximas al 2% en 2022.
- Con respecto a la política monetaria, la estabilización de la inflación en los últimos meses será recibida de forma positiva en el Comité de la Fed, dando fortaleza a la visión de transitoriedad en el repunte de los precios y haciendo menos urgente un anuncio de retirada de algunos estímulos monetarios en la próxima reunión del 21-22 de septiembre. El foco del banco central se mantendrá puesto en el mercado laboral, y, en particular, en monitorear el impacto de la extensión de la variante Delta en el proceso de reincorporación laboral. Con los datos económicos dando señales de ralentización en la actividad y el empleo, pensamos que la Fed mantendrá una posición cautelosa y decidirá esperar un par de meses antes de decretar progreso sustancial en los objetivos, condición necesaria para iniciar el tapering (reducción en el volumen mensual de compras netas de activos).
Última actualización: 15 noviembre 2024 - 15:00