La economía portuguesa se contrajo un 7,6% en 2020, una caída algo menor de lo esperado
En el 4T 2020, la economía de Portugal mantuvo su tendencia de recuperación, a pesar de la reintroducción de medidas de confinamiento en los últimos dos meses del trimestre. Sin embargo, debido a las restricciones, la recuperación fue mucho más modesta que en el trimestre anterior: +0,4% intertrimestral (+13,3% en el 3T), lo que situó el PIB un 5,9% por debajo del nivel del 4T 2019.
Datos
- El PIB en Portugal aumentó un 0,4% intertrimestral en el 4T 2020 (+13,3% en el 3T 2020).
- En términos interanuales, la caída fue del 5,9% (–5,7% en el 3T 2020).
- En el conjunto del año 2020, el PIB se contrajo un 7,6%.
Valoración
- En el 4T 2020, la economía de Portugal mantuvo su tendencia de recuperación, a pesar de la reintroducción de medidas de confinamiento en los últimos dos meses del trimestre. Sin embargo, debido a las restricciones, la recuperación fue mucho más modesta que en el trimestre anterior: +0,4% intertrimestral (+13,3% en el 3T), lo que situó el PIB un 5,9% por debajo del nivel del 4T 2019. Esta evolución superó en positivo las expectativas de CaixaBank Research y del consenso de los analistas, que preveían una contracción de la actividad en el 4T. Tres factores explicarían este comportamiento mejor de lo esperado: el primero está relacionado con el hecho de que las restricciones fueron más suaves que en el 2T 2020; el segundo, con la adaptación de los agentes económicos a la situación de pandemia, y, el tercero, con un despliegue más amplio y efectivo de las medidas de apoyo económico. Con este dato, en 2020 la economía portuguesa registró una contracción del 7,6%.
- Esta primera estimación no incluye el comportamiento de los diversos componentes, pero el INE de Portugal indicó que el crecimiento intertrimestral de la actividad del 4T fue consecuencia de contribuciones positivas tanto de la demanda interna como de la externa.
- En términos interanuales, las contribuciones de la demanda interna y externa fueron negativas. La de la demanda interna fue más negativa que en el trimestre anterior, lo que reflejó una caída más acentuada del consumo privado, que fue atenuada por un mejor comportamiento de la inversión. La aportación de la demanda externa también fue más negativa que en el 3T debido a una contracción más fuerte de las exportaciones de bienes y servicios que de las importaciones. Este hecho se explica por la caída de las exportaciones de servicios, concretamente, del turismo. Cabe recordar que las exportaciones de turismo representan el 12% de las exportaciones de bienes y servicios, y las importaciones, cerca del 4%.
- En 2020, la economía registró una contracción histórica del 7,6%, con una caída pronunciada de la actividad en el primer semestre y una recuperación significativa en el segundo, lo que pone de manifiesto la resiliencia de la economía y abre espacio para una recuperación significativa de la actividad tras el confinamiento vigente en estos momentos.
- En el 1T 2021, el aumento de la virulencia de la pandemia y la necesidad de un nuevo confinamiento estricto interrumpirá el proceso de recuperación iniciado en el 3T 2020. A pesar de ello, para el conjunto del año, las perspectivas continúan siendo positivas si tenemos en cuenta la amplitud de las medidas de apoyo económico a empresas y familias, la adaptación al entorno digital, que permite un funcionamiento de la economía más ágil en tiempos de confinamiento, y, por último, el proceso de vacunación, que contribuirá a una reactivación más sólida de la actividad en el segundo semestre del año.
- Para 2021, nuestra previsión actual de crecimiento (+4,9%) continúa siendo posible, pero se está reevaluando, en función de la capacidad de contención de la tercera ola, de la evolución de las medidas de confinamiento, del proceso de vacunación y del impacto de estos factores en la temporada de turismo de 2021.