El sector exterior o Il Gattopardo, un gran cambio que cambia poco
Aunque el Banco de España ha revisado sustancialmente las series estadísticas de las cuentas exteriores y el saldo por cuenta corriente ha mejorado, las tendencias de los últimos años (reducción del superávit corriente y mejora de la PIIN) no han variado, y la mejora de la PIIN ahora va más lenta.
- El Banco de España ha revisado sustancialmente las series estadísticas de las cuentas exteriores. Con las nuevas series, en el 1T 2019, el saldo por cuenta corriente ha mejorado del 0,6% al 1,6% del PIB, pero la posición de inversión internacional neta ha empeorado del –77,6% al –80,0% del PIB.
- No obstante, las tendencias de los últimos años (reducción del superávit corriente y mejora de la PIIN) no han variado, y la mejora de la PIIN ahora va más lenta.
El pasado septiembre, el Banco de España (BdE), en coordinación con la UE, Eurostat y el BCE, llevó a cabo una revisión en profundidad de las estadísticas históricas del sector exterior, incorporando nuevas fuentes de información y una armonización con los estándares internacionales. Esta revisión ha afectado sustancialmente a los datos de la balanza de pagos y de la posición inversora internacional.
En concreto, en el 1T 2019 (el periodo comparable más reciente), el saldo por cuenta corriente ha pasado del 0,6% al 1,6% del PIB, y la posición de inversión internacional neta (PIIN) ha pasado del –77,6% al –80,0% del PIB. En lo referente a la cuenta corriente, esta diferencia del 1,0% de PIB se explica especialmente por un mayor saldo turístico (0,50% del PIB),1 aunque también han contribuido un mejor saldo de bienes (0,16%), de servicios no turísticos (0,15%) y de rentas (0,20%). En lo referente a la PIIN, el empeoramiento viene en su práctica mayoría por los cambios en la posición de la inversión directa.
Sin embargo, analizando con más detenimiento el caso de la cuenta corriente, estos importantes cambios de nivel apenas introducen modificaciones en las tendencias que vienen operando en el sector exterior de la economía española en los últimos años (desde 2016). Así, en lo que se refiere al deterioro del superávit corriente, en el 1T 2019, el saldo corriente perdía 1,02 p. p. de PIB respecto al 4T 2016, prácticamente lo mismo que antes de la revisión. De igual manera, el deterioro de la balanza de bienes tampoco cambia apreciablemente, el 1,06% del PIB frente al 1,12%, con unas exportaciones que siguen creciendo menos que las importaciones (en el 1T 2019, el 2,5% y 5,6% interanual, respectivamente, frente al 2,4% y 6,2% de antes de la revisión).
Una mención especial merece el caso de los servicios turísticos. Pese a que el saldo turístico sube del 3,4% al 3,8% del PIB (1T 2019), este cambio se da de manera homogénea en toda la serie, por lo que el deterioro respecto a finales de 2016 apenas varía con la revisión (del 0,02% según la antigua serie al 0,05% del PIB). Es significativa, empero, la mayor robustez que la revisión atribuye al crecimiento de las importaciones turísticas (españoles que viajan al extranjero), que acelera más después de la revisión (en el 4T 2017 crecían un 4,6% interanual y en el 1T 2019, un 9,0%) y que hace que el deterioro del saldo turístico desde finales de 2017 al 1T 2019 sea ligeramente mayor (0,23% frente al 0,20% antes de la revisión).
Respecto a la PIIN, la revisión muestra que su tendencia de recuperación desde el mínimo del 2T 2014 se mantiene pero va más lenta de lo que se creía. Así, si bien el mínimo de 2014 pasa del –100,3% al –97,8% del PIB, la mejora acumulada respecto a este mínimo era de 17,8 p. p. de PIB en el 2T 2019 (16,8 p. p. en el 1T 2019) cuando, antes de la revisión, la mejora acumulada en el 1T 2019 era de 22,2 p. p. de PIB. La parte positiva de ello es que la práctica totalidad de la revisión se debe a efectos de valoración de los pasivos (en particular, los inmuebles en manos de los no residentes).
La conclusión es que, si bien esta revisión del BdE mejora el cuadro macroeconómico al elevar el nivel del superávit corriente, las tendencias siguen siendo las mismas: deterioro de la balanza de bienes, con un débil crecimiento exportador, y desaceleración del impulso del turismo, con un fuerte crecimiento de las importaciones turísticas. Asimismo, la recuperación de la PIIN es más lenta de lo previsto porque los efectos de valoración se han revisado a la baja.
1. La revisión del saldo turístico viene fundamentalmente por el lado de los ingresos (en los últimos años también se modifican los pagos) al incorporar los datos de niveles de la encuesta EGATUR. Anteriormente solo se consideraban las tasas de variación.