Las cuentas públicas continúan en números rojos. A finales de año, el saldo público se situará cerca del –4,6% del PIB, por lo que España volverá a registrar déficit presupuestario por noveno año consecutivo y, por consiguiente, el nivel de deuda de las Administraciones públicas se mantendrá cerca del 100% del PIB.
Con el año a punto de terminar, es el momento de centrar los esfuerzos en preparar las cuentas de 2017. En este sentido, en octubre, el Gobierno en funciones presentó los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, que son una prórroga de los de 2016 y en los que la reducción del saldo público se deja en manos del crecimiento económico. En concreto, según los PGE, el crecimiento del PIB previsto del 2,3% permitirá reducir el saldo público en 0,8 p. p. hasta el 3,6% del PIB.1
La mejora de las cuentas públicas vendrá tanto del lado de los ingresos como de los gastos. Por el lado de los ingresos, el Gobierno estima que la buena evolución de la ocupación (2,2% en 2017) impulsará las cotizaciones sociales, que crecerán un 2,5% en 2017, algo por debajo del crecimiento esperado para 2016 pero en consonancia con el crecimiento económico previsto. Por lo que respecta a la recaudación por impuestos, los PGE estiman que los impuestos sobre la producción e importación (principalmente el IVA) crecerán un 3,7%, por lo que mantendrán un dinamismo similar al observado en 2016, acorde con el escenario macroeconómico previsto en los PGE. Asimismo, los PGE estiman que los impuestos sobre la renta y la riqueza se recuperarán en 2017, después de disminuir en 2016 a causa de las reformas tributarias aprobadas en 2015. En este sentido, el alza de los pagos a cuenta del impuesto de sociedades aprobado recientemente impulsará la recuperación de la recaudación en 2017 y también paliará la caída de recaudación en 2016.2
Por el lado de los gastos, la reducción de casi 2 p. p. en la tasa de paro hará disminuir el pago por prestaciones por desempleo en un 7% según los PGE 2017, una cifra algo inferior a la registrada hasta septiembre de 2016 (–10%), pero que también es coherente con la evolución prevista de la actividad económica. Otra partida que se espera que disminuya es el gasto por intereses. En concreto, el Gobierno estima que disminuirá un 0,3%. Esta previsión resulta conservadora, dado que la vida media de la deuda del Estado es de siete años, y los tipos de interés se sitúan en niveles sustancialmente inferiores a los observados años atrás. De hecho, hasta septiembre de 2016, el gasto del Estado en intereses ha disminuido un 5% respecto al mismo periodo de 2015.
En definitiva, las estimaciones recogidas en los PGE, según las cuales el crecimiento económico permitiría reducir el déficit público hasta el 3,6% del PIB en 2017, parecen plausibles. Con el fin de alcanzar el objetivo del 3,1% pactado con la Comisión Europea, el Gobierno ha aprobado un nuevo paquete de medidas presupuestarias de reducción del gasto y aumento de ingresos. El Gobierno ha valorado el conjunto de medidas en 7.500 millones de euros.
Cabe recordar que las medidas de reducción del saldo público son necesarias para que la deuda pública encauce una senda decreciente. Lo más prudente es aprovechar el buen momentum que vive la economía española para sanear las cuentas y así poder tener más margen de actuación en caso de temporal.
1. En diciembre, el Gobierno ha presentado una actualización del cuadro macro que incluye una revisión al alza del crecimiento del PIB en 2017 hasta el 2,7%.
2. En 2016, la medida se aplica a partir del segundo pago fraccionado. En 2017, la medida afectará al total de los tres pagos fraccionados.