La moderación salarial apoya la mejora de la competitividad
El ajuste salarial en España está ganando protagonismo. En el primer trimestre de 2013 los costes laborales por hora presentaban un retroceso del 0,7% interanual, mientras que en el conjunto de la eurozona el avance se situaba en el 1,6% y en Alemania, en el 3,9%. Estas cifras contrastan con lo que ocurrió en 2009 cuando, en plena recesión, los costes laborales seguían creciendo con fuerza en España y, en menor medida, en la eurozona y Alemania.
La senda de ajuste salarial en España empezó a principios del pasado año. La caída acumulada de los costes laborales por trabajador desde entonces es del 1,3%, una cifra que parece relativamente menor. De todas formas, si comparamos la evolución de los costes laborales con la de la inflación, la fotografía cambia. En términos reales, el ajuste empezó en 2010 y ya alcanza el 7,1%.
El punto de inflexión ha sido distinto en cada sector. Este proceso empezó en los sectores de no mercado que, además de la administración pública, incluyen actividades relacionadas con la educación, la sanidad y los servicios sociales. En estos sectores la reducción fue especialmente importante el pasado año debido a la supresión de la paga extra de navidad. Los otros sectores que están sufriendo una profunda transformación como resultado de la crisis, el inmobiliario y el financiero, también han empezado a ajustar los costes laborales. Concretamente, el sector inmobiliario ya lleva cinco trimestres de retrocesos en los costes salariales por trabajador y, en el primer trimestre de 2013, estos presentaban una caída del 2,4% interanual.
Otra muestra de la moderación salarial la encontramos en la evolución de los incrementos salariales pactados. En 2008 estos se situaban en el 3,6%, mientras que en 2012 habían bajado hasta el 1,2%. En 2013 el número de convenios colectivos pactados registrados se ha reducido drásticamente, ha pasado de 5.987 en 2008 a 547 este año, y por ello la variación salarial pactada observada puede ser menos representativa. De todas formas, esta parece que sigue mostrando una tendencia claramente bajista, con una variación salarial media pactada del 0,6%. También el porcentaje de convenios de nueva firma con congelación o reducción salarial ha aumentado significativamente. Si en 2008 estos eran prácticamente inexistentes, en 2012 representaban cerca del 20%.
En definitiva, la moderación salarial, uno de los ingredientes para que la economía recupere la competitividad perdida, ya está en marcha. Ahora, esto debe complementarse con avances de la competitividad que no dependen del precio: mejoras en la calidad de los productos y en la eficiencia de los procesos productivos. La combinación de ambos ingredientes es imprescindible para que el sector exterior siga ganando tracción.