El sector turístico español seguirá creciendo con fuerza en 2024-2025
Tras un 2023 excepcional para el turismo en España, con niveles récord de llegadas internacionales, gasto, pernoctaciones y turismo doméstico, los datos de 2024 están superando las expectativas y marcando el mejor comienzo de año en la historia del sector. En 2024, desde CaixaBank Research prevemos que el PIB turístico crezca un 5% y que se superen los 90 millones de visitas de turistas internacionales.
Tras un 2023 excepcional para el turismo en España, con niveles récord de llegadas internacionales, gasto, pernoctaciones y turismo doméstico, los datos de 2024 están superando las expectativas y marcando el mejor comienzo de año en la historia del sector. CaixaBank Research prevé que el PIB turístico crezca un 5% en 2024 (más del doble que lo esperado para el conjunto de la economía) y que se superen los 90 millones de visitas de turistas internacionales, gracias a la recuperación del poder adquisitivo de los hogares europeos en un contexto de descenso de la inflación, la recuperación económica en Europa y la percepción de mayor seguridad que transmite nuestro país frente a otros destinos competidores. El turismo doméstico se mantendrá en niveles históricamente elevados, pero creciendo a tasas más modestas que el turismo internacional, ya que esperamos una reactivación en las salidas de españoles al exterior. El éxito del sector no debe ir en detrimento de seguir mejorando la gestión de los flujos turísticos para mitigar las externalidades negativas que pueda provocar, y tender hacia un modelo turístico menos estacional y que refuerce la sostenibilidad.
Tras un 2023 en el que la economía española creció un significativo 2,5%, en un contexto de crecimiento débil en las principales economías europeas, el comienzo de 2024 ha vuelto a sorprender en positivo. En el 1T 2024, el PIB creció un 0,7% intertrimestral, impulsado por una reactivación de la inversión y un nuevo incremento en las exportaciones de servicios turísticos (+19,0% intertrimestral). Este buen desempeño del turismo se refleja también en el aumento del superávit de la balanza de servicios turísticos, que en marzo de 2024 alcanzó el 4,2% del PIB frente al 3,7% del año anterior (datos acumulados de 12 meses). Esta mejora, de 0,5 p. p. del PIB, implica que las exportaciones turísticas son responsables de más de la mitad de la mejora del saldo de la cuenta corriente de España en el último año.1
- 1. La cuenta corriente española registró un superávit del 2,6% del PIB en marzo de 2024 frente al 1,6% del año anterior (datos acumulados de 12 meses).
El sector turístico español registra el mejor primer cuatrimestre en la historia reciente
No cabe duda de que parte del dinamismo actual de la economía española se explica por el buen momento del sector turístico. Tras los excelentes registros del sector a lo largo del año pasado, todos los indicadores de actividad del turismo se han acelerado en los primeros cuatro meses de 2024 (superando los registros del mismo periodo de 2023), lo que presagia un fuerte crecimiento en 2024. Según nuestras estimaciones, el PIB turístico explicó 0,9 p. p. del crecimiento anual del PIB español del 2,5% en 2023. Las nuevas previsiones para este 2024 consideran que el sector aportará en torno a 0,6 p. p. al crecimiento previsto del 2,4%. El peso del PIB turístico sobre el PIB total alcanzará, así, el 13,0%.
El turismo internacional marca el mejor comienzo de año en la historia…
… mientras el doméstico comienza a dar las primeras señales de moderación
Hasta el mes de abril, llegaron a nuestro país 24 millones de turistas internacionales, el mejor comienzo de año en la serie disponible: en apenas unos meses, ya nos han visitado 3 millones más de turistas extranjeros que en el mismo periodo de 2023 (un crecimiento del 14,8% interanual). El gasto medio por persona supera los 1.300 euros (media de enero a abril), unos 245 euros por encima de la media prepandemia, lo que representa un incremento del 19% respecto a 2019, si bien este se debe más a un efecto precio que a una mayor disposición al gasto en términos reales por parte de los turistas (la inflación turística acumula un crecimiento del 21% desde 2019).
Por otra parte, los indicadores de turismo doméstico mantienen un buen tono, permaneciendo en niveles elevados, aunque el balance conjunto de los cuatro primeros meses del año ya refleja menores desplazamientos (–2,2% interanual en enero-abril), pernoctaciones (–1,1%) y una moderación del gasto turístico en el país (+5,4% en media interanual según el indicador del portal de Economía en tiempo real de CaixaBank Research).
Este dinamismo se refleja además en el mercado laboral, que también batió récords en 2023 con 3 millones de afiliados en las ramas de actividad características del sector turístico (en 2019, daban empleo a unos 2,7 millones de personas). En los cuatro primeros meses de 2024 el empleo turístico creció un 4,2% interanual (promedio de enero a abril), siendo el transporte aéreo (11%) y las agencias de viajes (7,8%) donde más dinámico se está mostrando el mercado, y transporte marítimo donde menos (1,8%).
Hasta el mes de abril, llegaron a nuestro país 24 millones de turistas internacionales, el mejor comienzo de año en la serie disponible
El sector hotelero español también está disfrutando de un momento excepcional: entre enero y abril, se registraron 87 millones de pernoctaciones (+7% interanual y el mejor comienzo de año para el sector). Las pernoctaciones de turistas internacionales superan con creces los registros prepandemia (+12,0% en los cuatro primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2019). Las estancias de residentes se encuentran un 1,1% por debajo de los niveles de 2023, aunque, en cualquier caso, permanecen muy cerca de los máximos históricos.
A pesar de la fortaleza de la demanda, la oferta hotelera no ha aumentado, sino que se encuentra, incluso, levemente por debajo de los niveles de 2019: hay unos 400 establecimientos menos, aunque prácticamente la misma oferta de habitaciones. Esta leve merma de la oferta se concentra en los establecimientos de menor categoría (a partir de 3 estrellas y menos), ya que los hoteles de 4 y 5 estrellas han incrementado su oferta en un 9% desde 2019 (hay unos 240 hoteles más). Por ello no sorprende que, en número de habitaciones, la oferta sea prácticamente la misma que en 2019 (disminuyeron los hoteles de menor categoría, pequeños y de menos habitaciones). Se observa, por tanto, un aumento en la calidad de la oferta del sector, bien porque los establecimientos existentes han invertido en los últimos años para mejorar su calidad o bien porque en los momentos de mayor dureza de la recesión por la COVID-19, desaparecieron los establecimientos de menor calidad.
El balance de una demanda algo más fuerte que la oferta resulta en unas tasas de ocupación elevadas: en media de 2023, se ocuparon el 67,5% de las habitaciones disponibles, frente al 65,8% registrado en 2019. Curiosamente, la media en temporada alta es muy similar entre ambos años (en torno al 75%), lo que implica que la ocupación ha aumentado en mayor medida en el resto de los meses del año.
Esta mayor ocupación permite una mayor rentabilidad en el sector: en 2023, recaudó de media 74,34 euros por habitación disponible (el índice RevPAR),2 10 euros más que en 2022 (un crecimiento del 16% anual). En temporada alta (junio-septiembre), el sector ingresó 94 euros por habitación disponible (ocupada y no ocupada), frente a los 86 euros de 2022 o los 76 euros en la temporada alta de 2019. En este comienzo de año, apenas se observa una moderación de los precios: entre enero y abril, se recaudaron unos 67,2 euros por habitación, un 10% más que en el mismo periodo de 2023.
- 2. El índice RevPAR (revenue per available room) es una métrica de rentabilidad hotelera que mide los ingresos generados por cada habitación disponible en un hotel (ocupada y no ocupada). Se calcula multiplicando la tarifa diaria promedio (ADR) por la tasa de ocupación, o dividiendo los ingresos totales de habitaciones entre el número total de habitaciones disponibles.
La ocupación hotelera ha mejorado significativamente más fuera de temporada alta, lo que refleja una gradual desestacionalización de la actividad en el sector
El sector hotelero español disfruta de una ocupación y rentabilidad elevadas
En términos del origen de los turistas, una de las pocas decepciones del sector en 2023 fue que dos de los grandes mercados emisores para el turismo español, el Reino Unido (primer país de origen) y Alemania (segundo, antes de la pandemia), cerraban el año con un menor número de turistas que en 2019 (–3,7% y –0,9%, respectivamente). El turismo británico ha estado lastrado durante los últimos años por el brexit, la caída de grandes turoperadores nacionales (como Thomas Cook a finales de 2019) y, más recientemente, la crisis económica. Por su parte, Alemania llegó a perder el segundo puesto como país de origen en favor de Francia en los últimos años, lastrado también por la crisis económica y su particular vulnerabilidad a la crisis energética. No obstante, en el 1T 2024, llegaron 4,4 millones de turistas británicos y 3,2 millones de alemanes, el mayor número en ambas nacionalidades en la serie disponible en ese periodo.
Por el momento, los países asiáticos (–12,8% respecto a 2019), los nórdicos (–6,1%) y Rusia (no hay datos desde el inicio de la guerra en Ucrania) destacan como los únicos que no han retomado aún los registros prepandemia. En el artículo «¿Cómo ha cambiado la demanda turística internacional desde la pandemia?» que aparece en este mismo Informe Sectorial se analizan con más detalle, empleando los datos internos de CaixaBank, los cambios que se han producido desde la pandemia en la estructura de la demanda turística por mercados emisores.
Llegadas de turistas internacionales según el mercado de origen
Cataluña es la comunidad autónoma que más turismo internacional recibe en nuestro país, pero también la única que no consiguió retomar en 2023 los niveles de llegadas prepandemia (18,2 millones de turistas, un millón menos que en 2019). A grandes rasgos, esta menor entrada de turistas se debió a que los mercados de origen para la región se comportaron algo peor que los de otras regiones. En concreto, la región sufrió por la tardía apertura al exterior del turista asiático (Cataluña recibe la mitad de los turistas asiáticos que visitan España), la pérdida del turista ruso3 y un menor reclamo entre los principales emisores (franceses y británicos restaron 500.000 turistas respecto a 2019). En cualquier caso, la región recibió 5 millones de turistas entre enero y abril de 2024, el mejor comienzo de año en la serie disponible, por lo que todo parece indicar que este año retomará las llegadas de turistas extranjeros prepandemia.
- 3. Cataluña acogía a unos 800.000 turistas rusos en 2019 y, desde el comienzo de la guerra en Ucrania, se han dejado de reportar entradas de estos turistas en nuestro país.
Cataluña es la comunidad autónoma que más turismo internacional recibe en nuestro país, 18,2 millones de turistas en 2023
La Comunidad Valenciana y Canarias han sido las comunidades autónomas que han ganado más interés para el turista extranjero desde la pandemia (ambas sumaron en 2023 cerca de un millón de turistas adicionales cada una respecto a 2019). En el primer caso, gracias a la recuperación de los mercados europeos4 y, en el segundo, como reflejo del gran atractivo de la región, a pesar de su fuerte dependencia de los turistas británicos y alemanes (entre ambos explican el 45% de las estancias hoteleras en Canarias) y de los elevados precios que ha mantenido (su sector hotelero presenta la tarifa media diaria más elevada en el país).
- 4. La Comunidad Valenciana destaca por el elevado interés del turista doméstico, pues algo más del 50% de las estancias hoteleras son de residentes.
Llegadas y pernoctaciones hoteleras en las CC. AA. que más turismo atraen
Según las estimaciones de CaixaBank Research, el PIB turístico real creció un 7,6% en 2023, lo que permitió recuperar niveles de actividad prepandemia (superó en un 5,2% el máximo de 2019). Este crecimiento ha permitido al sector recuperar su peso en el conjunto de la economía española, alcanzando el 12,6% del PIB en 2023 (el mismo registro que en 2019). Para 2024, prevemos que el PIB turístico crecerá un 5,0% en términos reales, impulsado por el turismo internacional, que esperamos que crezca de forma muy robusta (+5,5%), superándose los 90 millones de llegadas de turistas internacionales gracias a la recuperación del poder adquisitivo de los hogares europeos en un contexto de descenso de la inflación, la recuperación económica en Europa y a la mayor percepción de seguridad que ofrece nuestro país en un contexto de elevada inestabilidad geopolítica en los países del este del Mediterráneo.
Esta previsión contempla una cierta ralentización del sector respecto al elevado dinamismo de comienzos de año,5 puesto que hay varios factores que tenderán a moderar el ritmo de avance, como la gradual recuperación de otros destinos competidores, el impacto de los Juegos Olímpicos en París en 2024 y nuestra expectativa de que el turismo doméstico tenga un crecimiento relativamente débil (+0,8%). Tras varios años de recuperación, en los que el turista español se ha decantado por destinos locales, esperamos que este año se incrementen los viajes fuera de nuestras fronteras, gracias al aumento de la renta disponible de las familias y a la demanda embalsada de turismo en el extranjero.
- 5. Por ejemplo, de mantenerse el ritmo de crecimiento de las llegadas de turistas de este comienzo de año (+14,8% interanual en enero-abril), estaríamos hablando de cerca de 100 millones de llegadas de turistas a nuestro país en 2024.
La excepcional recuperación del turismo tras la pandemia también ha puesto sobre la mesa la necesidad de seguir mejorando la gestión de los flujos turísticos para ayudar a que el sector pueda seguir creciendo de forma sostenible. En este sentido, son de gran ayuda aquellas acciones que reducen las externalidades negativas que la actividad turística genera en las localidades receptoras, como el impacto en el mercado de la vivienda local (incremento de los precios de compra y de alquileres, y trasvase de viviendas de uso residencial a turístico), la presión sobre los servicios públicos básicos (sanidad y transporte) y la ocupación de los espacios públicos, entre otros. Adicionalmente, el sector debe seguir invirtiendo en medidas de adaptación y descarbonización para hacer frente al cambio climático, uno de los mayores retos a medio y largo plazo.
Las cifras muestran la necesidad de seguir mejorando la gestión de los flujos turísticos para ayudar a que el sector pueda seguir creciendo de forma sostenible
Entre las medidas que se están impulsando en algunos países europeos y varias regiones españolas, destaca la tasa turística (que ya existe en Cataluña y Baleares). Los estudios disponibles encuentran poca sensibilidad de la demanda a su imposición y, además, la correcta canalización de su recaudación puede contribuir a mitigar las externalidades negativas mencionadas. También se está impulsando la regulación del alquiler turístico en determinadas localidades donde el peso del alquiler vacacional ha crecido de forma notable en los años recientes.6
Finalmente, el cambio climático es un factor de riesgo de primer orden para el turismo en España, como ya venimos advirtiendo desde hace un tiempo. Ya observamos que el turismo en España está creciendo más en las zonas más templadas,7 por lo que es crucial que el sector esté preparado y que invierta en adaptarse a temperaturas más cálidas y volátiles. Además, nuestras estimaciones a partir de datos internos de pagos con tarjetas apuntan a que los turistas internacionales tienen una menor propensión a viajar de forma repetida a España si han experimentado una ola de calor, un aspecto que analizamos en más profundidad en el artículo «La fidelización del turismo y el cambio climático», en este mismo informe.
- 6. Según el Informe Anual de 2023 del Banco de España, el alquiler vacacional tiene un peso modesto en el conjunto del mercado residencial, con el 1,8% del total de viviendas principales (340.000 viviendas). No obstante, ya supone cerca del 10% del tamaño del mercado del alquiler y se concentra en las principales zonas turísticas, en determinadas áreas urbanas —como Málaga, Marbella, Elche y Palma de Mallorca— y en los distritos céntricos de las grandes ciudades con mayor actividad turística —Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia–.
- 7. Para un análisis del impacto de las olas de calor sobre el gasto turístico en España, véase el artículo «El impacto del cambio climático en el turismo en España: análisis y perspectivas», publicado en el Informe Sectorial de Turismo del 1S 2024.