Turismo

El reto de crecer de forma sostenible

El sector turístico español ha empezado 2024 con excelentes registros en términos de llegadas de visitantes, gasto y actividad. Se trata del mejor arranque de año desde que se recopilan estos indicadores. Además, este dinamismo se produce tras un 2023 que ya batió récords en el sector.

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Carrer de Valldemossa. Photo by Patrick Baum on Unsplash

El sector turístico español ha empezado 2024 con excelentes registros en términos de llegadas de visitantes, gasto y actividad. Se trata del mejor arranque de año desde que se recopilan estos indicadores. Además, este dinamismo se produce tras un 2023 que ya batió récords en el sector. Así, en el primer cuatrimestre de 2024, llegaron a nuestro país 24 millones de turistas extranjeros, unos 3 millones más que en el mismo periodo de 2023 y el gasto turístico internacional creció un 22,6% interanual, contribuyendo de forma muy positiva al equilibrio externo de la economía española.

Estos excelentes datos reflejan la fortaleza y la competitividad del sector turístico español, que, recordemos, se sitúa en la segunda posición del ranking de destinos turísticos elaborado por el Foro Económico Mundial, solo superado por EE. UU. y por encima de Japón y Francia. Todo apunta a que esta tendencia positiva tendrá continuidad en 2024 y 2025. Desde CaixaBank Research, prevemos que el PIB turístico crecerá en torno a un 5% en 2024 (el doble de lo esperado para el conjunto de la economía) y un 3,2% en 2025, gracias a la recuperación del poder adquisitivo de los hogares europeos en un contexto de descenso de la inflación, la recuperación de la economía europea y la percepción de mayor seguridad que ofrece nuestro país en un contexto de elevada inestabilidad geopolítica en el este del Mediterráneo.

Esta previsión contempla una cierta ralentización del sector en los próximos trimestres respecto al elevado dinamismo del primer cuatrimestre, habida cuenta de algunos factores que tenderán a moderar el ritmo de avance, como la gradual recuperación de otros destinos competidores, el impacto de las Olimpiadas en París este verano y nuestra expectativa de que el turismo doméstico tenga un crecimiento más débil a causa del aumento de los viajes al extranjero de los residentes en España.

La excepcional recuperación del turismo tras la pandemia también ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir mejorando la gestión de los flujos turísticos, para minimizar las externalidades negativas que genera la actividad, entre las que se encuentran el impacto en el mercado de la vivienda local, la presión sobre los servicios públicos básicos y la ocupación de los espacios públicos, entre otros. Es deseable que tanto la Administración como el propio sector sigan trabajando para que el crecimiento pueda ser sostenible, tanto desde el punto de vista social como medioambiental.

En el segundo artículo de este informe, seguimos investigando los efectos que han tenido las olas de calor de los dos últimos veranos sobre el turismo internacional en España. Se trata de un análisis muy novedoso, realizado a partir de los datos de pagos con tarjetas extranjeras en TPV de CaixaBank y datos climáticos de Copernicus. La principal conclusión del análisis es que los turistas que sufrieron una ola de calor en verano de 2022 tuvieron una menor probabilidad de regresar a España el verano siguiente. En concreto, exposiciones a olas de calor extremas (más de 8 grados centígrados por encima del promedio histórico) reducen la propensión a regresar, especialmente entre los británicos y los estadounidenses. Este resultado resalta la importancia de apostar por la innovación y la inversión en infraestructuras que garanticen la comodidad de los turistas en escenarios climáticos más extremos.

En el tercer artículo, analizamos la evolución del gasto turístico internacional por lugar de procedencia a partir de los indicadores del portal de Economía en tiempo real de CaixaBank Research. Este análisis revela que el turismo europeo sigue siendo el más importante, aunque ha perdido cierto peso respecto a 2019, y que el turismo procedente del continente americano es el que presenta una mejor evolución. En cambio, el turismo asiático y de Europa del Este ha disminuido su peso en la estructura de la demanda turística internacional.

En el último artículo, presentamos una radiografía del sector de la restauración en España, un sector que vive un momento coyuntural muy positivo en términos de empleo y facturación gracias, en gran parte, a la plena recuperación del sector turístico. Pese a contar con un elevado porcentaje de empresas muy pequeñas, de baja productividad y reducida facturación, el sector goza de notables fortalezas que debe poner en valor, como su reconocimiento y prestigio internacional y su importante papel cohesionador del tejido social por su presencia en prácticamente todos los municipios españoles.

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