La «última milla» de la inflación en EE. UU. se va a hacer más larga de lo esperado
El dato de inflación de marzo confirmó que las presiones inflacionistas en EE. UU. no están cerca de donde la Reserva Federal desearía verlas para poder empezar a recortar los tipos de interés.
Datos
- La inflación general se situó en el 3,5% en marzo (3,2% en febrero), mientras que la inflación núcleo, que excluye alimentos y energía, se mantuvo estable en el 3,8%.
- En términos intermensuales y desestacionalizados, tanto el IPC general como el núcleo avanzaron un 0,4%, el mismo registro que en el mes anterior.
Valoración
- El dato de inflación de marzo confirmó que las presiones inflacionistas en EE. UU. no están cerca de donde la Reserva Federal desearía verlas para poder empezar a recortar los tipos de interés. Más allá del repunte de 3 décimas de la inflación general hasta el 3,5%, preocupa la persistencia que muestra el índice núcleo, que se mantuvo en el 3,8% interanual y 0,4% intermensual. Si bien hay algunos elementos que permiten ser optimistas, como la desinflación que muestran los bienes industriales (–0,7% interanual), el precio de los servicios sigue aumentando a ritmos superiores a los coherentes con el objetivo de la Fed. Por ello, pensamos que este dato, junto con los vistos en los dos meses anteriores y lo observado también en el mercado laboral, pone en entredicho nuestra expectativa de que la Fed empezaría el ciclo de recortes en los tipos de interés en junio.
- Por componentes, y en términos intermensuales y desestacionalizados, shelter, que contiene principalmente el precio de los alquileres y pesa el 35% de la cesta de consumo, se mantuvo en el 0,4%, un ritmo de avance todavía más elevado que el deseado para observar una inflación en el 2%. Por otro lado, siguió empujando a la inflación al alza el componente de servicios de transportes, que avanzaron un 1,5% (1,4% en el mes anterior) mientras que el precio de los vehículos usados cayó un –1,1%. Entre los componentes más volátiles, los alimentos avanzaron un modesto 0,1% (0,0 en el mes anterior) y la energía un 1,1% (+2,3% en febrero), acusando los elevados precios del petróleo.
- Así, este dato introduce marcados riesgos al alza sobre nuestra expectativa de que la inflación promediará 2,6% en 2024 y de que el 2% se alcanzará a principios de 2025. Si bien pensamos que la inflación sí seguirá una tendencia a la baja en los siguientes meses de la mano de la caída del shelter, esta se mostrará más persiste de lo que esperábamos anteriormente. En este sentido, y aunque el índice de inflación favorito de la Reserva Federal sea el PCE y no el IPC, pensamos que el dato de hoy podría hacer que la Fed ajuste el tono en su siguiente reunión (1 de mayo) para apuntar a un mantenimiento de los tipos de interés en los niveles actuales e, incluso, no descartar algún nuevo incremento.
- Los mercados financieros recibieron el dato con sorpresa y reaccionaron con fuerza a una inflación más elevada de lo esperado. Así, la probabilidad de observar un recorte en los tipos de interés en junio cayó del 60% a cierre de la sesión del martes a un 18% (por el momento) y para finales de año ahora se descuentan apenas dos bajadas de tipos que dejarían el intervalo objetivo de la Fed en el 4,75%-5,00% (3 anteriormente). Los tipos de interés sobre el treasury repuntaron (+19 p. b. el bono a 2 años y +12 p. b. el de 10), las bolsas cayeron moderadamente y el dólar se apreció frente a la mayoría de divisas (el euro se situó por debajo de los 1,08 dólares).
Última actualización: 15 noviembre 2024 - 15:00