El Reino del Medio y sus vecinos (parte I): una perspectiva geoeconómica
En este monográfico de dos artículos, analizamos cómo en las últimas décadas China se ha transformado en el centro de gravedad de las cadenas de valor asiáticas y cómo ello ha afectado a los flujos de comercio de los países de su entorno, y en particular a los miembros de la ASEAN.
El significado y la utilización del nombre del país que hoy conocemos como China fue evolucionando a lo largo del tiempo. Su nombre más común, utilizado en los últimos siglos y actualmente el nombre oficial del país en mandarín, Zhongguo, significa Reino del Medio.1 Asimismo, las relaciones económicas de China con el exterior han ido también cambiando a lo largo de los siglos, atravesando periodos de práctico aislamiento del exterior, de elevadas tensiones, como durante las guerras del Opio, y de reapertura, a partir de los años setenta del siglo pasado. En Focus anteriores2 hemos visto cómo el gigante asiático ha ganado importancia en las cadenas de valor globales, superando por primera vez en 2021 la cifra de los 3 billones de dólares en exportaciones de bienes. Cierto es que también es lo mismo en sentido contrario: el mercado chino ha ganado importancia para la mayoría de sus socios comerciales y vecinos. Centrándonos en Asia, tienen a China como destino un cuarto de las exportaciones de Corea del Sur, un quinto de las de Japón y un sexto de las de los países ASEAN.3 Asimismo, en este siglo destacan dos grandes tendencias: el declive del sector manufacturero japonés y la creciente centralidad de China en las cadenas de valor asiáticas.
- 1. El nombre occidental China (o Sinae en latín) tiene origen en el nombre Qin (pronunciado «chin»), el Estado que se fue expandiendo en la región del río Amarillo superior a partir del siglo VII a. C. y que luego surgió como uno de los poderes dominantes de los Siete Estados Combatientes, unificándolos y estableciendo el primer imperio de la China unificada, bajo la dinastía Qin, en el siglo III a. C. Véase por ejemplo Kwong, L. S. K. (2015) «What’s in a name: Zhongguo (or ‘Middle Kingdom’) reconsidered», The Historical Journal, 58, 3, pp. 781-804. Cambridge University Press.
- 2. Véanse los Focus «UE y China: mapas de una interdependencia estratégica (I y II)» en el IM05/2022 y en el IM01/2023.
- 3. Los países ASEAN incluyen Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam. Entre estos, los mayores exportadores son Vietnam, Singapur, Malasia, Tailandia e Indonesia.
En 2021, las exportaciones de bienes de los países ASEAN al resto del mundo llegaron a los 1,4 billones de dólares (frente a los 1,3 billones de los países USMCA y a los 2,5 billones de dólares de la UE, para citar otros grandes bloques comerciales de ámbito continental).4 En términos globales, incluyendo los flujos comerciales intrabloque, la región ASEAN representa un 8% del comercio global, frente a casi un 30% de la UE o 12% la USMCA. Si miramos la desagregación sectorial, casi un 40% de las exportaciones del bloque ASEAN al resto del mundo corresponden hoy en día a electrónica y maquinaria. Una década antes, las exportaciones de estos países al resto del mundo llegaban a 900.000 millones, con un 30% del total que correspondían a esos sectores de alta tecnología (entonces, la minería y productos derivados ocupaban un destacado segundo lugar, con un 17% del total de exportaciones, frente a un 8% de hoy en día). El índice de complejidad económica (ECI) elaborado por el Observatorio de Complejidad Económica (OEC) mide la «intensidad tecnológica» de cada economía según el perfil de sus exportaciones, y sitúa a Singapur en sexta posición en términos globales, Malasia en el puesto 24 y Vietnam en el 58 (en 2010, Singapur se encontraba en el undécimo puesto, Malasia en el 29 y Vietnam en el 78).5 Los flujos de comercio de la región ASEAN también han ido cambiando de dirección, con una mayor concentración en China y EE. UU. y pérdida de importancia en Japón. Así, China y EE. UU. representan cada uno cerca del 20% de las exportaciones de los países ASEAN (eran alrededor de un 15% en 2010), mientras que la cuota de Japón pasó de un 13% en 2010 a un 8%.
La primera tabla muestra el mapa de la integración de los países ASEAN en las cadenas de valor globales, midiendo el valor añadido originado en estos en el total de exportaciones de cada sector-país. Por ejemplo, por cada 100 euros de exportaciones del sector de electrónica europeo, 1,2 euros tienen origen en ASEAN (en comparación, 81 euros se producen en la propia UE, 4,1 euros en China y 3,4 euros en EE. UU.). Por otro lado, 1,8 euros de cada 100 de las exportaciones de manufacturas de China tienen origen en ASEAN (frente a unos 82 euros en China, 2,3 euros en Corea del Sur y en la UE, 2 euros en EE. UU. y 1,8 euros en Japón).6 Asimismo, se puede ver cómo los países ASEAN han ganado relevancia en el sector manufacturero global, en particular en sectores más punteros. Además, no solo el bloque ASEAN ha exportado más al exterior directamente (como podemos observar analizando los datos de exportaciones brutas), sino que también, a través de su mayor integración en las cadenas de valor asiática y europea, se ha beneficiado de su efecto arrastre y ha exportado más indirectamente a países terceros.
- 4. La zona de comercio libre USMCA, anteriormente conocida como NAFTA, incluye a Canadá, EE. UU. y México. Si añadimos el comercio entre países del mismo bloque, los países ASEAN exportan en total unos 1,7 billones de dólares, los que forman la USMCA unos 2,6 billones de dólares y la UE, unos 6,2 billones.
- 5. Como referencia, Japón ocupa el primer lugar, Alemania el quinto, EE. UU. está en décima posición y China en la 25.
- 6. Al inicio del siglo, los países ASEAN representaban un 2% del VA de las exportaciones de manufacturas de China, frente a un 75% en China, 3% en la UE, EE. UU. o Corea del Sur, y casi un 5% en Japón.
Por otro lado, los países ASEAN también han reajustado sus cadenas de producción. Así, destaca el desplazamiento de Japón por China en la cadena de valor regional (véase el primer gráfico), un «hecho estilizado» que se extiende a otras economías asiáticas.7 De hecho, hay un desplazamiento general del «centro de gravedad» de las cadenas de valor hacia China, que también afecta a otros socios comerciales, como EE. UU. Finalmente, hay que resaltar que existen importantes diferencias entre países ASEAN. En el Focus «El Reino del Medio y sus vecinos: dos casos de estudio», en este mismo informe, analizamos con más detalle las experiencias recientes de Vietnam y Malasia.
- 7. No solo Japón ha perdido cuota de mercado en la región, sino que las exportaciones de manufacturas a los países ASEAN, China, Corea del Sur, Taiwán e incluso EE. UU. han caído en términos absolutos. Al mismo tiempo, se ha verificado una disminución del porcentaje del VA «interno» (producido en Japón) en las exportaciones brutas japonesas. Con todo, no se puede hablar de un desacoplamiento de Japón de la cadena de valor asiática (o global), dado que los demás países (o grupos de países) han aumentado su presencia en las cadenas de valor japonesas.
En las últimas décadas, China ha ganado un papel económico indiscutible, lo que a su vez benefició a muchas economías asiáticas. Sin embargo, a medida que fue reclamando un papel geopolítico proporcional a su relevancia económica, las tensiones han aumentado con algunos de sus socios comerciales más importantes, lo que podría producir efectos colaterales relevantes en sus relaciones económicas. ¿Seguirá China siendo el Reino del Medio en las cadenas de valor globales? ¿Cómo podrán posicionarse sus vecinos en el nuevo entorno geopolítico?
Si bien Asia ha ganado un papel crucial en las cadenas de valor globales, el continente (y, en concreto, la región del Pacífico) se está convirtiendo en el epicentro de la disputa geopolítica entre bloques. La fragmentación del comercio global, sumada a la ralentización económica de China, traerá así retos mayúsculos a toda la región y, en concreto, a los países ASEAN. Aun así, hay motivos para el optimismo. Hemos podido observar, por ejemplo, cómo, aunque China se haya transformado en el centro de la cadena de valor asiática, los países ASEAN han mantenido (e incluso reforzado) sus relaciones económicas con el resto de Asia y con otras regiones del mundo. Por otro lado, hay que recordar que, entre dichos países, algunos asumen posiciones geopolíticas más cercanas a China, otros más cercanas a EE. UU. y otros mantienen alguna ambigüedad «estratégica». Es factible, entonces, que las nuevas estrategias de minimización de riesgos (o derisking) por parte de los bloques geopolíticos emergentes (posiblemente, uno más cercano a EE. UU. y otro a China) acaben generando ganadores, en particular países en posiciones geográficas más cercanas a ambos bloques y a aquellos que poseen determinados recursos imprescindibles (sean recursos naturales o técnicos).8 Una mayor fragmentación económica puede materializarse así en cadenas de valor más largas, en las que algunas partes de la producción (como el montaje o la producción de determinados bienes intermedios) se tengan que deslocalizar a regiones consideradas «neutrales» con determinadas ventajas competitivas. Los países ASEAN están entre aquellos que, por su geografía y sus ventajas comparativas, incluso podrían salir beneficiados en un entorno más incierto. Por otro lado, otros países, como la India, se están perfilando para «cubrir sus apuestas» en este entorno geopolítico, y podrían posicionarse como un importante socio comercial para la región. Eso sí, no habrá reino en el medio que pueda triunfar solo.
- 8. Véase, por ejemplo, Campos, R., Estefania-Flores, J., Furceri, D. y Timini, J. (2023). «Geopolitical fragmentation and trade». Journal of Comparative Economics (en publicación).