Estamos asistiendo a una verdadera revolución en el campo de la investigación económica: la revolución de los datos en tiempo real. Gracias a la propagación de tecnologías como los pagos digitales o las técnicas que permiten procesar grandes cantidades de datos (el big data), hoy estamos en disposición de medir la evolución de la economía con datos de alta frecuencia y con un nivel de granularidad asombroso. En otras palabras, contamos con información de gran calidad, cuasi instantánea, que nos permite observar y predecir la marcha de la economía con una precisión inaudita hasta la fecha.

Podemos decir que la desigualdad fue, precisamente, el germen del portal actual de Economía en tiempo real. En 2020, en plena pandemia, urgía entender cómo estaba afectando la COVID-19 a los colectivos más vulnerables y cómo estaba respondiendo a la crisis el estado del bienestar. De esa urgencia surgió el Monitor de Desigualdad, impulsado por investigadores de la Universitat Pompeu Fabra, el Institute of Political Economy and Governance y CaixaBank Research. El monitor nos permitió analizar la evolución de millones de nóminas cada mes para obtener una estimación precisa y representativa de la distribución de los salarios en el conjunto de la sociedad. Durante el último año, hemos seguido mes a mes su evolución, tanto para el conjunto de la sociedad, como para los colectivos más vulnerables. Y también hemos constatado el papel que han jugado las transferencias del sector público para amortiguar el duro golpe que supuso la pandemia. Por primera vez, se pudo monitorear la desigualdad en España con una frecuencia mensual y con un extraordinario nivel de detalle.

Conscientes de las dificultades que entraña la predicción económica y del papel de los datos de alta frecuencia para ayudar a despejarlas, especialmente en un contexto tan complejo como el de la crisis del coronavirus, desarrollamos, también en 2020, el Monitor de consumo. Mediante este indicador logramos tomar el pulso a la actividad española, semana a semana, a partir de los pagos con tarjetas. De nuevo, millones de transacciones al mes. Antes, ya habíamos empezado a utilizar los datos internos de CaixaBank para observar, de forma siempre anonimizada, los patrones de gasto de los turistas extranjeros o, en el ámbito inmobiliario, entender las decisiones de compra o alquiler de vivienda, entre otros análisis. 

Detrás de estos indicadores hay horas y horas de trabajo a cargo de un equipo multidisciplinar de economistas y científicos de datos que, junto con los equipos técnicos y creativos que nos han acompañado en este proyecto, han procesado, interpretado y sintetizado los datos transformándolos en el portal que hoy ves.