En Portugal, la inflación moderará la tasa de ahorro de las familias
Durante la pandemia las familias acumularon un colchón de ahorro que ahora ayudará a hacer frente al aumento de la inflación. En 2021, la tasa de ahorro de los hogares se moderó ligeramente hasta el 10,9% de su renta disponible, por debajo del 12,7% que alcanzó en 2020, pero todavía 3,7 p. p. por encima del 7,2% de 2019. En cifras absolutas, en 2021 las familias ahorraron 16.650 millones de euros, 2.000 millones menos que en 2020, pero 6.000 millones más que en 2019.
La moderación del ahorro en 2021 se debió a un crecimiento del consumo nominal (4,8%) por encima del avance de la renta disponible (3,2%). En 2022, resulta previsible que este comportamiento se agudice, en la medida en que se espera que el consumo nominal crezca en torno al 8%-9%, impulsado por el aumento de la inflación hasta niveles superiores al 5% y por la materialización de algunos gastos pospuestos durante los confinamientos; mientras que la renta disponible continuará creciendo en torno al 3,5%. En este contexto, la tasa de ahorro podría caer hasta niveles de entre el 5% y el 7%.
No obstante, hay elementos que nos hacen pensar que la tasa de ahorro podría situarse en la banda alta del intervalo, en la medida en que el aumento del ahorro, aunque haya sido transversal a todas las clases de renta1 se concentró en los hogares de renta más elevada, que habitualmente tienen mayor capacidad de ahorro y una menor propensión a consumir. Asimismo, el clima de mayor incertidumbre que se vive a raíz de la guerra en Ucrania podría generar comportamientos más cautelosos, que contribuyan a una reducción menos acentuada del ahorro.
Por su parte, la capacidad de financiación de las familias se redujo en 2021 en cerca de 3.000 millones de euros, hasta los 9.300 millones, un nivel aún muy superior a los cerca de 4.000 millones que se registraban en los años previos a la pandemia. El contexto de bajos tipos de interés, de condiciones financieras favorables y de elevado ahorro acumulado favoreció el dinamismo de la inversión en vivienda, lo que explica la caída de la capacidad de financiación de las familias. En efecto, en 2021 se realizaron 39.000 transacciones de viviendas, que supusieron el movimiento de 7.000 millones de euros, 2.000 millones más que en 2020.
- 1. La encuesta sobre la situación financiera de las familias (ISFF, por sus siglas en portugués) de 2020, cuyos datos se recogieron entre octubre de 2020 y febrero de 2021, indica que, en 2020, el porcentaje de familias que ahorraron más de lo que es habitual presenta un perfil creciente con la renta más acentuado si lo comparamos con la anterior encuesta realizada en 2017. En el primer quintil de la renta, el 3% de las familias declararon haber ahorrado más de lo habitual (2% en 2017), en el segundo, el 6% (3%), en el tercero, el 9% (3%), en el cuarto, el 16% (6%) y en el último quintil, el 22% (el 8% en 2017).
En este contexto, la riqueza financiera de las familias aumentó en 2021, en la medida en que los depósitos crecieron más que el endeudamiento. Los primeros aumentaron cerca de 11.000 millones, hasta los 173.000 millones, un 6,8% más que en 2020; mientras que el endeudamiento aumentó en 4.900 millones, hasta los 144.000 millones, un 3,5% más que en 2022.
En definitiva, los ahorros acumulados durante la pandemia y los balances de las familias, más equilibrados, ayudarán a hacer frente a una inflación excepcionalmente elevada.