La actividad de tarjetas españolas en el mes de junio avanzó un 3,3% interanual (vs. 5,3% en mayo). En la lectura por sectores, podemos observar que esta moderación del ritmo de crecimiento del consumo doméstico responde a tres factores:

1. Un menor dinamismo del gasto en turismo con respecto a 2022,  lo cual entraría dentro de lo esperado, debido a que el año pasado se alcanzaron récords históricos de actividad del turismo doméstico.
2. Un menor gasto en transporte, resultado del efecto precio que genera la bonificación del transporte público y de la fuerte caída de los precios de los carburantes con respecto a junio 2022.
3. Un menor crecimiento del consumo en bienes de primera necesidad, que podría deberse a la moderación de los precios de los alimentos que estamos registrando y no a una caída del consumo real.

Con ello, consideramos que las causas que explican la moderación del crecimiento del consumo en junio no parecen ser especialmente negativas, si bien destacamos que la señal que ofrece el monitor de tarjetas continúa apuntando cierta debilidad del consumo doméstico.

Por su parte, la actividad de tarjetas extranjeras registró un crecimiento de 13% interanual (19% en mayo), con un perfil a lo largo del mes de menos a más, apuntando a una gran robustez de la demanda turística extranjera en España.  

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