El déficit público se situó en 2021 en el 6,9% del PIB
El déficit público de 2021 fue de 82.819 millones de euros (6,9% del PIB). En relación con 2020, representa una caída de 32.381 millones de euros y de 3,4 p. p. de PIB. Si excluimos las cuentas de la Sareb, el déficit público pasó del 10,1% del PIB en 2020 al 6,8% del PIB en 2021.
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Dato
- El déficit de las Administraciones públicas (AA. PP.) fue de 82.819 millones de euros en 2021, cifra que representa un 6,9% del PIB. Excluyendo el impacto de la Sareb (unos 1.300 millones de euros), el déficit fue del 6,8% del PIB.
- Los ingresos aumentaron un 13,2% respecto a 2020 y los gastos crecieron un 5,2%.
Valoración y principales mensajes
- El déficit público de 2021 fue de 82.819 millones de euros (6,9% del PIB). En relación con 2020, representa una caída de 32.381 millones de euros y de 3,4 p. p. de PIB.1 Si excluimos las cuentas de la Sareb, el déficit público pasó del 10,1% del PIB en 2020 al 6,8% del PIB en 2021.
- El dato final de déficit en 2021 fue similar a la previsión de CaixaBank Research (7,1% del PIB) e inferior a la de los Presupuestos (8,4%), aunque se mantuvo en niveles elevados. El déficit se redujo respecto a 2020 gracias a una vigorosa recuperación de los ingresos públicos del 13,2% interanual (la previsión en el Plan Presupuestario era del 7,2%), registro superior al 5,2% de crecimiento del gasto público (la previsión en el Plan Presupuestario era del 3,7%). Sin contar los intereses, el gasto público aumentó un 5,25% interanual.
- Respecto a la situación prepandemia, el déficit público de 2021 superó en 3,8 p. p. al de 2019. En particular, los ingresos públicos crecieron un 7,9% respecto a 2019, mientras que los gastos superaron el nivel de 2019 en un 16,1%.
- Los gastos de las AA. PP. han aumentado en 2021 en 29.919 millones de euros. El aumento del gasto en pensiones (+3,9% interanual) y en remuneración de asalariados (+4,9% interanual) han contribuido a este crecimiento, mientras que el descenso de los gastos relacionados con la pandemia, como los ERTE o las ayudas a autónomos, no ha sido suficiente para que se produjera una caída del gasto (el gasto COVID alcanzó en 2021 los 35.728 millones de euros, inferior en un 19% al gasto de 2020). El gasto en intereses perdió peso (2,2% del PIB en 2021 frente al 2,3% en 2020) gracias al entorno de bajos tipos de interés el año pasado.
- Los ingresos públicos han aumentado en 61.458 millones de euros respecto a 2020 debido principalmente a una mayor recaudación fiscal por la recuperación de la actividad económica. En concreto, los impuestos han repuntado un 15,3% en términos de contabilidad nacional, claramente por encima de la tasa de crecimiento del PIB nominal (7,2%). Los impuestos ligados a las rentas (sobre todo sociedades y, en menor medida, el IRPF) han sido los grandes artífices de la intensa recuperación de la recaudación tributaria. Cabe destacar también que las cotizaciones sociales crecieron un 6,3%, reflejo de la reactivación del mercado laboral en 2021.
- Por administraciones:
- La Administración central (sin incluir Sareb) y la Seguridad Social redujeron su déficit hasta el 6,0% y 1,0% del PIB, respectivamente (ambas tuvieron un déficit del 7,5% y 2,6% en 2020).
- Las comunidades autónomas han cerrado 2021 con un saldo equilibrado (déficit del 0,2% en 2020).
- Las Corporaciones locales tuvieron un superávit del 0,3%, muy similar a 2020.
- El dato de déficit público al cierre de 2021 muestra que el impacto de la COVID-19 sobre las cuentas públicas el año pasado fue todavía elevado. Con todo, el déficit ha sido ligeramente menor que nuestras previsiones. De cara a 2022, aunque partir de un déficit algo menor de lo esperado en 2021 es positivo, cabe tener en cuenta que la guerra de Ucrania tendrá un impacto que no anticipaban los presupuestos; las medidas anunciadas hasta ahora representarán un coste fiscal cercano al 0,5% del PIB. Por un lado, el crecimiento de los ingresos será menor de lo que se esperaba antes del conflicto debido a la prórroga hasta junio de las rebajas fiscales en la factura de la electricidad y a que la recaudación de algunas figuras tributarias se resentirá por un ritmo de crecimiento de la actividad económica algo menos vigoroso de lo previsto. Por el otro, el gasto público aumentará en relación con el escenario prebélico para amortiguar el shock (ayudas directas a sectores económicos especialmente afectados por el encarecimiento de la energía, bonificación del precio de los combustibles, aumento del IMV, mayor gasto en prestaciones de desempleo…). En definitiva, el todavía notable crecimiento económico que prevemos ayudará a reducir el déficit en 2022, pero no tanto como preveíamos antes de la invasión de Ucrania. Nuestra previsión actual sitúa el déficit previsto para 2022 en torno al 5,5% del PIB.
- 1. El déficit público de 2020 se ha revisado a la baja del 11,0% del PIB al 10,3% por un cambio de criterio en la contabilización del patrimonio negativo de Sareb que traslada parte del ajuste que había impactado en 2020 a años anteriores.