La inflación general de EE. UU. desciende en febrero, si bien las presiones subyacentes persisten
La inflación general estadounidense continuó su tendencia a la baja hasta ubicarse en el 6,0% interanual en febrero, en línea con las expectativas del consenso de analistas y que representa el nivel más bajo desde septiembre de 2021. De este modo, la inflación general ya acumula un descenso de 3,1 p. p. desde el pico de este ciclo alcanzado en junio de 2022. La moderación de febrero, sin embargo, acusa la estabilización en los precios energéticos y efectos de base negativos, ya que apenas se observa una relajación de las presiones alcistas en los rubros subyacentes, señal que apunta a una continuidad en el proceso de endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal.
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Datos
- El IPC de EE. UU. avanzó un 6,0% interanual en febrero, 0,4 p. p. menos que en el mes anterior.
- Por su parte, la inflación núcleo, que excluye energía y todos los alimentos, apenas se moderó, con un descenso de una décima, hasta el 5,5% interanual.
- En términos intermensuales y desestacionalizados, el IPC general avanzó un 0,4% (0,5% en enero) mientras el índice núcleo aumentó un 0,5% (0,4% en enero).
Valoración
- La inflación general estadounidense continuó su tendencia a la baja hasta ubicarse en el 6,0% interanual en febrero, en línea con las expectativas del consenso de analistas y que representa el nivel más bajo desde septiembre de 2021. De este modo, la inflación general ya acumula un descenso de 3,1 p. p. desde el pico de este ciclo alcanzado en junio de 2022. La moderación de febrero, sin embargo, acusa la estabilización en los precios energéticos y efectos de base negativos, ya que apenas se observa una relajación de las presiones alcistas en los rubros subyacentes, señal que apunta a una continuidad en el proceso de endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal.
- En concreto, en términos intermensuales y desestacionalizados, la inflación general fue en febrero del 0,4%, ligeramente inferior al registro de enero (0,5%), pero que supera al promedio de los últimos seis meses (0,3%) y, también, al del período previo a la pandemia (0,2% en el período 2015-2019). La variación intermensual refleja, por un lado, una caída del 0,6% en los precios energéticos, ante el notable descenso en los precios del combustible (-7,9% intermensual) y del suministro del gas (-8,0%), que fue más que superada por el avance del 0,4% en los precios de los alimentos (0,5% en enero) y del 0,5% en el índice núcleo (0,4% en enero).
- Entre las partidas subyacentes, destaca la aceleración en el precio de los servicios (0,6%, tras 0,5% en enero), en particular en los alquileres (0,8%, tras 0,7%) y en el transporte (los billetes aéreos subieron un 6,4%). Por otra parte, el precio de los bienes industriales no energéticos se mantuvo sin cambios en febrero, de mano de un nuevo descenso en el precio de los vehículos usados, que fue compensado por el avance en los rubros de vestido y calzado y en el precio de los vehículos nuevos.
- De cara a los próximos meses, la inflación general debería mantener una tendencia descendiente, de la mano tanto de los efectos de base como de la relajación de las presiones inflacionistas subyacentes. Así, la normalización en las cadenas de suministros globales y en los mercados energéticos se deberían trasladar en una moderación en la inflación de los bienes, mientras que, por el lado de los servicios, es probable que la inflación de los alquileres termine el año en cotas mucho más moderadas que las actuales y que el precio del resto de servicios se frene a consecuencia del enfriamiento que anticipamos en el mercado laboral. La tendencia a la baja en la inflación, sin embargo, es probable que ocurra de forma muy gradual y que no se alcance el objetivo del 2,0% hasta, al menos, finales de 2024.
- El dato de inflación, al comportarse en línea con lo esperado por el consenso, no generó movimientos de gran calado en los mercados financieros, que ya iniciaban la sesión con un mayor apetito por el riesgo y señales de estabilización en la cotización de los principales activos, tras las caídas generalizadas ocasionadas por el colapso del grupo financiero Silicon Valley Bank a finales de la semana pasada. De este modo, las bolsas recuperaban parte de las pérdidas (+1,9% para el S&P 500, 2,1% para el Eurostoxx 50), mientras que el dólar se depreciaba ligeramente (en torno al 1,072 en su cruce con el euro). Por su parte, la rentabilidad de los bonos soberanos revertía parte de las caídas recientes, con un incremento del +35 p. b. (hasta el 4,3%) para el bono estadounidense con vencimiento de 2 años y del 6 p. b. (hasta el 3,6%) para el bono a 10 años. Los implícitos en los mercados monetarios volvían a asignar una mayor probabilidad a que la Reserva Federal suba tipos en 25 p. b. en su próxima reunión (21-22 de marzo).
Última actualització: 17 novembre 2023 - 14:09