La inflación estadounidense sorprende al alza en septiembre (8,2%), sin señales de una clara tendencia de desaceleración
La inflación general estadounidense se situó en septiembre en el 8,2%, un dato todavía muy elevado y por encima de lo esperado por el consenso de analistas y por CaixaBank Research. Asimismo, la inflación subyacente volvió a incrementarse, hasta el 6,6% (6,3% en agosto), el máximo registro en los últimos 40 años y con aumentos considerables en los precios de algunos componentes muy inerciales y con un peso elevado en la canasta, como es el de los alquileres y alquileres imputados.
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Datos
- El IPC general de EE. UU. avanzó un 8,2% interanual en septiembre, solo 1 décima por debajo del registro del mes anterior (8,3%).
- Por su parte, la inflación subyacente volvió a subir hasta el 6,6% (versus 6,3% en agosto).
- En términos intermensuales (con la serie ajustada estacionalmente), tanto el IPC general como el subyacente volvieron a marcar avances notables (0,4% y 0,6%, respectivamente).
Valoración
- La inflación general estadounidense se situó en septiembre en el 8,2%, un registro que volvió a descender respecto al mes anterior (8,3% en agosto), y claramente inferior al máximo alcanzado en junio (9,1%). Sin embargo, se trata de un dato todavía muy elevado y por encima de lo esperado por el consenso de analistas y por CaixaBank Research. Asimismo, la inflación subyacente volvió a incrementarse, hasta el 6,6% (6,3% en agosto), el máximo registro en los últimos cuarenta años y con aumentos considerables en los precios de algunos componentes muy inerciales y con un peso elevado en la canasta, como es el de los alquileres y alquileres imputados. De cara a los próximos meses, la inflación se mantendrá todavía en niveles elevados, aunque estimamos que gradualmente se irá moderando, favorecida por la política restrictiva de la Fed y por el probable enfriamiento de la demanda.
- En términos intermensuales, el IPC general avanzó, nuevamente, un sólido 0,4%, tras un contenido 0,1% en agosto. Aunque el avance se sitúa algo por debajo de los fuertes incrementos ocurridos a finales de 2021 y principios de 2022 (0,7% intermensual en el promedio de mayo de 2021 a junio de 2022), todavía se trata de una cifra elevada (al comparar con el promedio histórico más reciente, del 0,2% en los cinco años previos a la pandemia). En la misma línea, el crecimiento intermensual del IPC subyacente volvió a ser muy fuerte, del 0,6% (0,6% también en agosto; 0,5% en el promedio mensual de mayo de 2021 a junio de 2022; y 0,2% el histórico pre-pandemia).
- Por componentes, y en términos intermensuales, la fortaleza de los avances del índice general y del subyacente se debió, en buena parte, al incremento en el componente de alquileres y alquileres imputados (shelter en inglés, +0,7% intermensual), que tiene un peso elevado en la cesta de la compra (algo por encima del 30%); también los componentes de alimentos y servicios médicos contribuyeron de forma sustancial. Por el contrario, el componente energético volvió a retroceder, de la mano de la caída en los precios del combustible (−2,1% energía; −4,9% el subcomponente de la gasolina), que más que compensó el incremento en los precios del gas natural y la electricidad.
- En los próximos meses, la inflación seguirá en cotas elevadas, influenciada por la evolución de los precios energéticos (ante la continuidad en el conflicto en Ucrania y las interrupciones de suministros desde Rusia), un mercado laboral que todavía se muestra muy tensionado, y una inercia en algunos de los componentes de precios importante. Por su parte, los cuellos de botella parecen estar resolviéndose, aunque aquí la continuidad en la política de COVID cero de China y los repuntes de contagios que se están produciendo siguen siendo un riesgo importante. A pesar de todos estos factores, estimamos que gradualmente la inflación se modere de la mano del rápido ciclo de subidas de los tipos de interés promovido por la Fed y del deterioro de confianza de los agentes económicos en un entorno de elevada incertidumbre.
- En referencia a la política monetaria, el elevado dato de inflación de septiembre, junto a un mercado laboral todavía tensionado (a pesar de la moderación ocurrida en las cifras de empleo de septiembre, véase Nota Breve), refuerzan la continuidad en la subida de tipos de interés. En concreto, en la próxima reunión del 1 y 2 de noviembre prevemos que la Fed subirá los tipos de interés en 0,75 p. p. por cuarta vez consecutiva, situando el intervalo objetivo en el 3,75%-4,00%.
- La sorpresa alcista en el dato de inflación, en especial en la métrica subyacente, se transmitió en un nuevo repunte en las expectativas de los inversores sobre la evolución de los tipos oficiales, con un aumento hasta el 4,9% en la previsión del pico del ciclo de subidas (el denominado tipo terminal) en marzo 2023, 25 p. b. más que al inicio de semana. Por su parte, la rentabilidad de la deuda soberana ascendió de forma notable (14 p. b. hasta el 4,0% para el bono con vencimiento de 10 años), los índices bursátiles retrocedieron en la apertura de la sesión (-2,2% para el S&P 500), mientras el dólar se apreciaba, cotizando por debajo de 0,97 en su cruce con el euro.
Última actualització: 15 novembre 2024 - 15:00