El IPC estadounidense vuelve a sorprender al alza, intensificando las dudas sobre la transitoriedad de las tensiones inflacionistas
Como viene siendo habitual, la inflación estadounidense volvió a sorprender con una sustancial subida en octubre: hasta el 6,2% la general y hasta el 4,6% la subyacente. Más allá del nuevo y considerable incremento en los precios energéticos, destaca el aumento generalizado de precios en prácticamente todos los componentes. Sin duda, la escasez de suministros derivada de los cuellos de botella y los incrementos salariales están ejerciendo una presión sobre los precios al consumo más persistente de lo previsto. Las encuestas empresariales más recientes sugieren que las presiones inflacionistas perdurarán a corto plazo.
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Dato
- El IPC general de EE. UU. avanzó un 6,2% interanual en octubre, muy por encima del mes anterior (5,4%) y también superior a las previsiones de CaixaBank Research y del consenso de analistas.
- La inflación subyacente también aumentó, hasta el 4,6% (4,0% en septiembre).
- En términos intermensuales (con la serie ajustada estacionalmente), tanto el IPC general como el subyacente volvieron a avanzar sólidamente: 0,9% y 0,6%, respectivamente.
Valoración
- Como viene siendo habitual, la inflación estadounidense volvió a sorprender con una sustancial subida en octubre: hasta el 6,2% la general y hasta el 4,6% la subyacente. Más allá del nuevo y considerable incremento en los precios energéticos, destaca el aumento generalizado de precios en prácticamente todos los componentes. Sin duda, la escasez de suministros derivada de los cuellos de botella y los incrementos salariales están ejerciendo una presión sobre los precios al consumo más persistente de lo previsto. Las encuestas empresariales más recientes sugieren que las presiones inflacionistas perdurarán a corto plazo.
- El dato de octubre se ha vuelto a situar por encima de lo previsto por el consenso de analistas y por CaixaBank Research. En concreto, y en términos intermensuales y ajustado estacionalmente, el avance del índice general fue del 0,9%, más del doble que en los meses anteriores y el más intenso desde junio. Por su parte, el IPC subyacente avanzó un 0,6% (0,2% en septiembre).
- Por componentes, observamos un incremento generalizado, aunque, de nuevo, la subida de los precios energéticos fue sustancial: +4,8% intermensual, contribuyendo +0,3 p. p. al incremento del 0,9% del índice general. De entre los componentes subyacentes, preocupó tanto la persistencia en los incrementos de componentes afectados por los cuellos de botella (bienes industriales, como los coches), como el nuevo incremento en componentes más estables y que representan un elevado porcentaje de la cesta de consumo (como los alquileres y alquileres imputados).
- De cara a los próximos meses, la persistencia en los cuellos de botella (que difícilmente desaparecerán en la primera mitad del nuevo año), junto a las presiones que van aflorando en los salarios, ejercerán una tensión sobre los precios al consumo mayor a la que estimábamos antes del verano. En este sentido, el mes pasado ya aumentamos sustancialmente nuestras previsiones del IPC estadounidense y seguramente lo tengamos que hacer de nuevo tras el dato de octubre.
- En los mercados financieros, el dato vino seguido de un aumento notable en la rentabilidad de los bonos (el treasury a 10 años aumentó en 10 p. b. hasta acercarse al 1,6%), una apreciación del dólar (por debajo del 1,15 en su cruce con el euro) y leves caídas en los índices bursátiles. Por su parte, el mercado mantiene la visión de que la Fed se verá obligada a iniciar el ciclo de subidas de tipos oficiales antes de lo esperado por el consenso de analistas: se cotizan dos subidas de 25 p. b. en 2022, con la primera en junio.
Última actualització: 15 novembre 2024 - 15:00